No se te da nada mal la fotografía eh La verdad es que segovia, como muchos pueblos y ciudades de castilla tienen rincones maravillosos por donde el tiempo no pasa.
La luz de diciembre en Castilla es increíble; las sombras alargadas, la bruma sutil, los atardeceres dorados y traslúcidos interminables, el aire gélido. Estoy de acuerdo con Blackmount: hay días en los que la belleza de las cosas es casi dolorosa. Es una pena que mi cámara solo capte la punta del iceberg.
Un clásico navideño: por ella no pasan los años.
ResponderEliminarA veces hay tantísima belleza en el mundo que siento que no lo aguanto, y que mi corazón va a colapsar. ^_^
ResponderEliminar¿2011? Dices 1786 y nadie se da ni cuenta
ResponderEliminarNo se te da nada mal la fotografía eh
ResponderEliminarLa verdad es que segovia, como muchos pueblos y ciudades de castilla tienen rincones maravillosos por donde el tiempo no pasa.
Me encanta la luz de las dos primeras fotos.
ResponderEliminarLa luz de diciembre en Castilla es increíble; las sombras alargadas, la bruma sutil, los atardeceres dorados y traslúcidos interminables, el aire gélido. Estoy de acuerdo con Blackmount: hay días en los que la belleza de las cosas es casi dolorosa. Es una pena que mi cámara solo capte la punta del iceberg.
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