Hoy coincidían las tesis de mi doctorando (ya doctor) y de la doctoranda (ya doctora) de mi señor osezno.
Nosotros somos físicos, gente desenfadada en informal, y a nadie (ni el
del público, ni del tribunal, ni el doctorando) se le ocurriría ir a
una tesis con traje y corbata. Eso es de estirados. La defensa de la
tesis es un acto informal y bastante relajado.
Ellos son ingenieros y llevan trajeadas hasta las pestañas. Qué gente tan estirada. Sus tesis son actos académicos y formales.
Después, unos y otros van a celebrar la ocasión.
Nosotros hacemos una comida en petit comité: el nuevo doctor, el
tribunal y el director de tesis. Durante la comida se habla de trabajo y
los comensales beben agua mineral del tiempo, porque la fría hace daño a
la tripita. Tras la comida, la gente se vuelve a trabajar.
Eso es porque somos físicos, gente desenfadada e informal.
Ellos se van de comida e invitan no solo a los prebostes, sino también a
amigos, familia y seres queridos. Después se van de copas. Bailan,
charlan animadamente, escuchan música, se ponen algo piripis y se ríen
mucho hasta altas horas de la madrugada.
Eso, por lo visto, es porque son sosos ingenieros y no saben divertirse.
No sé, me da la sensación de que hay algo en todo esto que se me escapa...
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