La primera excursión teatral que hice después de llegar a estudiar a Madrid consistió en ir a ver Los Miserables al teatro Nuevo Apolo con un grupo de compañeros de mi Colegio Mayor.
Qué tiempos.
Qué tiempos.
Aquel año marcó el comienzo de mi metamorfosis, aún no del todo completa, de adolescente a adulto; la música de Los Miserables se convirtió más o menos en la banda sonora oficial de toda aquella época. Aun hoy en día me emociono al escuchar ciertas partes del musical, en particular la canción "sola yo" de Eponine, trágico personaje con el que como marica armarizado y solitario me sentía tan identificado 1:
Hostias. Ya estoy llorando de nuevo. Nenaza.
Pues bien: Los Miserables ha vuelto a Madrid, dieciocho años después, y para conmemorarlo mañana nos vamos a reunir unos cuantos de los de la vieja guardia (solamente los mejores) para poder presenciar una vez más cómo la realidad nunca está a la altura de los recuerdos. Va a ser una mezcla entre reunión de ex-alumnos, partida de mus con los veteranos de la mili y viaje del IMSERSO.
Miedo me da.
Pero también muchas ganas, oiga.
1 Lo que son las cosas, cómo cambia la vida: de sentir en aquella época que no podía contarle a nadie quién era yo en realidad y qué era lo que pasaba por mi cabeza, a practicar la pornografía sentimental de escribir un blog. No somos nadie.
Hostias. Ya estoy llorando de nuevo. Nenaza.
Pues bien: Los Miserables ha vuelto a Madrid, dieciocho años después, y para conmemorarlo mañana nos vamos a reunir unos cuantos de los de la vieja guardia (solamente los mejores) para poder presenciar una vez más cómo la realidad nunca está a la altura de los recuerdos. Va a ser una mezcla entre reunión de ex-alumnos, partida de mus con los veteranos de la mili y viaje del IMSERSO.
Miedo me da.
Pero también muchas ganas, oiga.
1 Lo que son las cosas, cómo cambia la vida: de sentir en aquella época que no podía contarle a nadie quién era yo en realidad y qué era lo que pasaba por mi cabeza, a practicar la pornografía sentimental de escribir un blog. No somos nadie.
7 comentarios:
Que te diviertas. A que vuelves a llorar en las mismas partes de antes.
Yo no conozco la obra, nada de nada.
Tiene su gracia que los compañeros de colegio se junten para ir al teatro.. no creo que sea muy habitual, aunque yo también recuerdo haber ido a ver el Nijinsky de Lindsay Kemp, nada menos, con varios amigos, entre ellos uno del colegio.
¡Pasadlo muy bien! Y no lloréis mucho. Y después nos dices si merece la pena. Creo que sale Dani Diges, el eurovisivo de Algo pequeñito.
Ya nos contarás, pero esos decorados con dibujos de Victor Hugo tienen buena pinta.
Confieso que no conocí la obra hasta el año pasado que la vi en Quebec. Como marica siempre he sido un desastre.
Me gusta el porno!
Ke ganas de musical tengo!
Jajajaja... yo lo conocí hace once años, que lo hicieron unos amigos míos en una producción de colegio mayor en Granada y me acerqué a verla (ya gestionaba un hinterland extenso por entonces).
No he vuelto a verla, aunque la verdad es que cuando me he enterado que la ponían en escena en Madrid de nuevo me ha entrado de todo por el cuerpo (señor Mm, si quiere organizamos una excursión).
Y el tema este es un clásico... no lo he cantado yo veces en la ducha (en inglés, que uno ya tenía entonces ínfulas de mariquita fina), junto con la de stars.
Ains... tiene gracia que seguimos con las coincidencias... estoy haciendo un post sobre el discurso de Vargas Llosa y como había citado a los Miserables, iba a hablar del libro.
¡Bueno!
Ha sido estupendo. Todo el rato llorando como un mariquita, y esta mañana otra vez al escuchalo de nuevo en el mp3. La gente del autobús alucinaría.
¿Mejor o peor que la versión de hace dieciocho años? Distinta: nueva traducción, escenografía totalmente distinta (con lo que me gustaban los decorados rotatorios), reparto diferente. Un Jean Valejean muy bueno, casi a la altura del memorable Pedro Ruy-Blas, pero un Marius flojito y poca cosa. En su conjunto, muy bien.
Y el Diges, bastante bien. Tiene una voz bonita, aunque me cansen los ricitos.
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