Si hay algo que todo gay aprende muy pronto en su vida, es que la famosa frase
"el tamaño no importa" es más falsa que Judas. Pese a lo cual, lo pequeño a veces tiene su punto. Hacía tiempo que no sacaba a trabajar el objetivo macro que me regaló el
osezno hace un par de años, lo que teniendo un parquecillo al lado de casa se convierte en una auténtica vergüenza. Bienvenidos a Liliput:
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Hagan clic en las fotos para agrandarlas y ver los detalles |
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Macro + HDR, ¿quién da más? |
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Fragmento del cristal con el que mi tío Zhuffur, el minero, me hizo un pisapapeles |
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HDR del mismo cristal |
3 comentarios:
¡Artista! Aunque es obligado pedir también una foto con el macro del osezno, para ver esos peláncanos en todo su esplendor :).
Es verdad que hoy tiene que ser todo grande pero también que, muchas veces, las mejores esencias vienen en tarros pequeños...
preciosas fotos, sobretodo la de la orquídea y la de la piedra.
Por cierto, tu osezno cada día está más bueno. ;)
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