Esta noche se celebra esa fiesta tan divertida en la que se piensa constantemente en muertos. El amigo 2soles ha dedicado dos estupendos posts a contarnos la historia de cómo la superstición pagana que rodeaba estas fechas fue sustituida por la superstición cristiana, que a su vez está siendo sustituida por la superstición de la cultura popular anglosajona: signos inequívocos todos ellos de que la raza humana va sofisticándose en su idiotez.
Se supone que en esta noche las fronteras entre el mundo de los vivos y el mundo de los muertos (que, según parece, es clavadito a éste, salvo que huele peor) se difuminan: si te descuidas, puedes encontrarte que al ir a buscar el coche que dejaste en el párking te equivoques en el ascensor y aparezcas en la planta menos mil en vez de en la menos uno. Visto el estado en que se encuentran la mayor parte de los aparcamientos públicos, casi nadie sería capaz de apreciar la diferencia.
Para evitar situaciones desagradables del tipo que las ciudades se vean inundadas por invasiones de muertos vivientes comecerebros o, peor aún, que te encuentres con que tu contrato de permanencia con Movistar tiene validez incluso en el Más Allá, la sabiduría popular propone una serie de métodos para reforzar nuestro ser material, anclarnos a la realidad cotidiana y evitar ser succionados por la primera brecha en el espaciotiempo que se presente. Por lo tanto, ésta será mi cena de hoy:
Se supone que en esta noche las fronteras entre el mundo de los vivos y el mundo de los muertos (que, según parece, es clavadito a éste, salvo que huele peor) se difuminan: si te descuidas, puedes encontrarte que al ir a buscar el coche que dejaste en el párking te equivoques en el ascensor y aparezcas en la planta menos mil en vez de en la menos uno. Visto el estado en que se encuentran la mayor parte de los aparcamientos públicos, casi nadie sería capaz de apreciar la diferencia.
Para evitar situaciones desagradables del tipo que las ciudades se vean inundadas por invasiones de muertos vivientes comecerebros o, peor aún, que te encuentres con que tu contrato de permanencia con Movistar tiene validez incluso en el Más Allá, la sabiduría popular propone una serie de métodos para reforzar nuestro ser material, anclarnos a la realidad cotidiana y evitar ser succionados por la primera brecha en el espaciotiempo que se presente. Por lo tanto, ésta será mi cena de hoy:
- Un caldito vegetal (33 kcal)
- Un yogur desnatado (42 kcal)
- Cuatro kilos y medio de buñuelos rellenos de crema (12690 kcal)
- Dos docenas de huesos de santo rellenos de yema (108 kcal)
7 comentarios:
Qué desilusión: utilizas las kcal y no las unidades del SI. parece mentira... :P
Jejej soy astrónomo, y los astrónomos usamos un montón de unidades no-SI: que si los parsecs, que si los janskys... una más no se va a notar :-P
Reconoce que tú comes para después tener una excusa para ir al gimnasio y alegrarte la vista :-P
¡Eso también!
podriamos enviar un ejército de comecerebros a las Cortes!!!! .... hum! què digo? en las Cortes no hay cerebros para comer!
Y... ¿te puedes creer que he leído HOY este post en el que hacías referencia a mí?
¡Cosas más raras se han visto, 2Soles! :-)
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