Ayer fue tarde de sofá, mantita, palomitas y películas alquiladas en el DVD. Una de las que cayeron fue Dieta Mediterránea, de Joaquín Oristrell, que aún no habíamos visto a pesar de tener ya unos añitos (la película, el director supongo que algunos más)
La película tenía todos los ingredientes necesarios para gustarnos: un poco de comedia, hombres desnudos y toneladas de comida. Olivia Molina cada vez se parece más a su madre, a Paco León aún no tengo muy claro si de adoro o le detesto, y Alfonso Bassave es uno de los hombres más guapos sobre la faz de la Tierra.
La película, a pesar de dejarse ver bastante bien, plantea una situación tan irreal y poco creíble que no logra convencer a nadie. Sofía, una joven cocinera que aspira a convertirse en una gran chef, tiene a dos hombres en su vida: Toni, su marido, y Frank, su amante. Desafiando a las convenciones sociales y a sus propios prejucios, el triángulo amoroso se estabiliza como un trío estable de larga duración a través del cual los personajes logran realizarse profesional y sentimentalmente.
Perdónenme, pero la historia que describe la película es pura ciencia-ficción. Lo que plantea es algo totalmente imposible: una absurdez como la copa de un pino.
Porque, vamos a ver, ¿quién puede creerse que dos hombres puedan convivir años enteros junto a la mejor cocinera del mundo y seguir estando así de flacos? ¡Eso no se lo cree nadie!
2 comentarios:
Olivia me parece una actriz muy limitadita y Paco León debería haber tenido olfato y haberse dejao ya Aida porque el personaje de Luisma lo va a devorar. Por lo demás, no sé si me apetece ver la peli o no...
Yo me la voy a ver por Alfonso Bassave... si me veía Hispania sólo por él.
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