Tradiciones de Nochevieja y Año Nuevo

Por el Dr. Netchurch

Ahora que muchos de ustedes están empezando a recuperarse de los excesos de la noche pasada, es el momento de pararse a reflexionar y de dedicar un espacio a la cultura, a la sapiencia y a la erudición. Aunque prácticamente todos conocemos las tradiciones navideñas y de Año Nuevo que a continuación se va a detallar, tal vez pocos sepan el porqué y el cómo de estos hábitos tan importantes para todos. A continuación haremos un repaso a algunas de las más importantes:

• La doce uvas. La leyenda urbana afirma que la tradición de comer doce uvas con las campanadas fue inventada por unos empresarios en un año de enormes excedentes de uva. Nada más lejos de la verdad. En realidad, tradiciones similares se encuentran en muchas culturas y se remontan a épocas que se pierden en la noche de los tiempos. En Italia y otros países europeos se comen lentejas en vez de uvas, mientras que es bien sabido que los Hunos celebraban la entrada del nuevo año comiendo doce nueces, como atestiguan los pergaminos encontrados en 1986 en una caverna cercana a Ulan Bator y que son atribuídos a Wu Hao "El Desdentado". Los indios Tepanaka del Canadá Occidental, por su parte, tenían la costumbre de comer doce puercoespines enteros con las campanadas, motivo que según se cree tuvo bastante que ver con su extinción fulminante.


• Poner algo de oro dentro de la copa de champán. Se trata, ni más ni menos, que una alegoría del mito nórdico y wagneriano del Oro del Rhin. En las profundidades del Rhin se encuentra el oro, custodiado por tres ninfas (que posteriormente se convierten en chicas-burbuja del anuncio de Freixenet), pero el enano Alberich codicia primero a las ninfas, luego el oro, después el mundo entero. El oro es robado y se desata una serie de acontecimientos que conducen a que Sigfrido traicione -involuntariamente- el amor de Brunilda, una mujer de armas tomar, y finalmente al Götterdämmerung, un momento muy embarazoso para todo el mundo. Esperando evitar este tipo de situaciones incómodas la gente pone un anillo o unos pendientes en la copa, lo cual genera muchas situaciones divertidas y algún que otro ingreso en urgencias para comenzar el año con buen pie.


• Llevar ropa interior roja. Se rumorea que trae buena suerte en el amor y en el sexo durante el año venidero. En realidad, el color rojo es sólo una de las opciones posibles. Así por ejemplo, llevar ropa interior amarilla trae buena suerte en el dinero y en las operaciones de próstata, mientras que la ropa interior verde garantiza unos pulmones sanos y bajos niveles de ácido úrico. La ropa interior azul, por su parte, tiene el poder de favorecer el aprendizaje de las lenguas eslavas. Por último, llevar ropa interior de color marrón indica cierta falta de higiene.


• El matasuegras. En septiembre de 1804, el filósofo natural y fabricante de hormas para sombreros irlandés Malcom Scruffy inventó un dispositivo en forma de serpentín cuya finalidad original era ni más ni menos que acelerar el proceso de decantación de partículas en suspensión en coloides alcalinos. Unos meses más tarde la madre de su mujer, una auténtica bruja -en realidad ambas mujeres lo eran- murió al caer accidentalmente sobre el aparato, unas diecisiete veces en rápida sucesión: un hecho a la vez luctuoso y feliz que es celebrado desde entonces con pitos y confetti en todos los lugares del mundo.
  


• Salir a celebrar la Nochevieja con americana y corbata. Esta tradición no tiene ninguna explicación, salvo la insuperable idiotez del género humano.


• Anne Igartiburu y Ramón García: otra tradición difícil de explicar. Existe una teoría, defendida por el profesor von Rindsfleich de la universidad de Postdam, que afirma que ambos personajes son una personificación (o prosopopeya) de la perenne dualidad del mundo occidental, originada tal vez en Platón y transmitida de generación en generación a través de la cultura greco-judío-cristiana a causa de la mala uva de la gente. Según esa teoría, Anne Igartiburu encarnaría las fuerzas del Mal y Ramón García las de la Acidez de Estómago. Es solo una teoría.


• Collares de espumillón. La conexión obvia es con los collares de flores hawaianos, pero se trata de una pista falsa que hay que evitar. El verdadero origen de esta costumbre se encuentra en Transilvania, donde los campesinos salían a celebrar el cotillón de Nochevieja rodeados de ristras de ajos para ahuyentar a los vampiros locales. Posteriormente, los Campesinos Perfectamente Normales de Alló Alló instauraron la costumbre de llevar manojos de cebollas alrededor de su cuello para despistar a la Gestapo.



• Empezar el año con el pie derecho adelantado. También conocida como empezar con buen pie. El fundador de esta augusta tradición fue el canciller Otto von Bismarck, conocido por sus enormes bigotes y por sus frecuentes ataques de gota en el pie derecho. En aquellos tiempos los prusianos empezaban el año con una tradicional carrera detrás de un ganso. El primero en cazar el ganso podía elegir entre casarse con Gutrun, la hija del conde de Zugspitze, o comerse el ganso untado en mantequilla y mermelada de arándanos. Gutrun era posiblemente la mujer más espantosa de toda Prusia y el canciller era alérgico a los arándanos, así que se cuidaba de empezar la carrera con el pie que le garantizara una tranquilizadora derrota.

Una vez arrojada la luz sobre estas costumbres ancestrales, no me queda más que despedirme, recordándoles a todos ustedes que miren al año nuevo con optimismo, y que ser supersticioso es algo que trae muy mala suerte. Saludos cordiales.