abril 24, 2011

El día M

Acaban de comunicarme que anoche, técnicamente aún en el Día del Libro, nació M.

M. tiene la grandísima suerte de tener como padres a B. y P., y con eso lo digo todo. Teniendo tan formidables progenitores no hace ni falta que le deseemos lo mejor en esta singladura por la vida que acaba de comenzar.

De todas formas, y aun sin haberle visto todavía y sin saber cómo se va a desarrollar su vida, tengo unas cuantas corazonadas acerca de él.




M. tendrá los enormes e inquisitivos ojos de su madre, siempre ávidos por captarlo todo y así comprender mejor el mundo que le rodea. De ella también heredará la dulzura de carácter y esa mezcla tan sorprendente de aparente fragilidad exterior con un núcleo de fortaleza inquebrantable. Como a ella, le gustará bailar y tener un monton de amigos. Será, como ella, profundo, meticuloso y cuidadoso en todo lo que haga, y nunca dejará a medias nada lo que se proponga.

M. tendrá la fuerza de su padre. Heredará de él el espíritu crítico y la mirada irónica, el sentido del humor afilado y el chispeante amor por las palabras. Como él, será hombre de principios y tendrá una brújula moral infalible. Será culto y bon vivant, pero sabrá reírse de sí mismo. Y, como en su padre, se dará en él la infrecuente combinación de un fuerte individualismo e independecia con una inagotable generosidad hacia los demás.

De la combinación de padre y madre, M. sacará una inteligencia fuera de lo común. A él no se la darán nunca con queso. Será tolerante, salvo ante la injusticia. Trabajará duro, pero sabrá cuándo hay que parar. Será sensato. Cuidará tanto de sí mismo como de los demás. Sabrá disfrutar de las cosas buenas de la vida antes de tener que lamentar su pérdida. Será franco, pero preferirá callar antes que hacer daño. Viajará mucho. Aprenderá mucho. También enseñará mucho.

Pero lo mejor de todo es que M. será alguien nuevo y maravilloso, capaz de sorprendernos a todos con cualidades insospechadas que serán propias solamente de él y totalmente originales. Sus padres nunca se van a cansar de descubrir cosas nuevas gracias a él. Es imposible saber hasta dónde le llevará su talento, ni predecir qué sorpresas nos dará, pero muchas serán muy buenas.

Lo único que espero es que entre dichas sorpresas no esté la de ser forofo del Barça, porque si no puede haber una tragedia en esa casa... :-P




4 comentarios:

Eleuterio dijo...

O sea, tú eres del Real Madrid, supongo.

Sufur dijo...

Yo, qué va. Mi ateísmo incluye esa religión absurda llamada "fútbol". Quienes sí son del Mandril son los padres de la criatura...

rickisimus2 dijo...

Pues la criatura se hará del Barcelona o del Atleti para llevar la contraria y pasarlo bien.

Deric dijo...

M. tendrà la suerte de poder leer este escrito que le has dedicado cuando sea mayor.
Espero que no sea del Barça ni del Madrid ni de nadie, si no de él mismo y que le guste algun deporte más sano que el futbol

LinkWithin

Blog Widget by LinkWithin

Adoradores