febrero 13, 2012

Comienzan las clases

Mi Universidad es una de las pocas que quedan que aún mantienen el calendario de toda la vida, es decir: las clases del primer cuatrimestre empiezan a mediados de septiembre, y las del segundo en torno al diez de febrero.

Hoy empiezo mis clases con dos grupos nuevos. Por un lado los muchachos inquietos y algo bisoños de segundo, y por otro lado las más maduras y exigentes (este año sólo se me han matriculado chicas, por el momento) de quinto. La verdad: estoy como un flan.

Es cierto que con los años y la práctica uno va procesando mejor la ansiedad de hablar en público, pero también es cierto que ésta nunca desaparece. Creo que esto ya lo he contado en alguna otra ocasión: una de mis compañeras más veteranas, probablemente la mejor profesora de la Facultad de Ciencias, me dijo una vez que ella sigue poniéndose tan nerviosa el primer día de clase que es incapaz de comer nada. Ella siente mariposas en el estómago, y yo siento como si tuviera Chewbaccas pegando saltos sobre mi páncreas.

Quedan diez minutos. ¡Deseadme suerte!



7 comentarios:

hm dijo...

¡¡¡ SUERTE !!!

starfighter dijo...

Creo que los nervios son la mejor manera de expresar que te gusta lo que haces y quieres hacerlo lo mejor que sabes. Si te diese igual, irías como quien va al super. ¡Y suerte!

Palabro de verificación: flati (¡que grande!)

Blackmount dijo...

recuerda ponerte ropa interior sexy

Moriarty dijo...

Merde!

MM de planetamurciano dijo...

Mucha suerte...Y ya sabe el truco...Imagine a sus alumnos desnudos y fuera complejos!!

Ipon dijo...

Tendríamos que tener un botoncito en la cabeza que se pudiese activar cuando nos toque hablar en publico y que tenga efectos tranquilizantes...
Siendo docente algo ya se tiene ganado, pero siendo alumna la hojita de papel que tienes en las manos te juega malas pasadas, porque tiembla y tiembla como la misma voz!. Pero lo que me gusta de hablar en público, es la ligereza que se nota después de haber hablado. Es una sensación única. :)
Mucha suerte!

rickisimus2 dijo...

Coincido plenamente con Ipon con la ligereza que se nota después de haber hablado en público. Muy bien descrita: es ligereza.

Por cierto, algo malo has hecho cuando en una clase SOLAMENTE tienes CHICAS. Deberías tener al menos un alumno merendable.

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