A estas alturas resultará evidente cuál es mi opinión de Creta: amo esa isla e intentaré seguir visitándola tantas veces como me sea posible. Así que me van a permitir unos instantes de publicidad.
Hay veces que a uno le apetece viajar a su bola y explorar por su cuenta una región nueva con total libertad. Esa es con creces mi forma favorita de viajar. El problema que tiene es que si no dominas el idioma o si eres algo tímido, como es mi caso, muchas veces vuelves a casa con la sensación de que te ha faltado interactuar un poco con los nativos, y que te has perdido un contacto más profundo con su cultura. Además, no nos engañemos: muchos de nosotros recurrimos a guías de viaje o a foros de internet para buscar información antes del viaje, por lo que al final de cuentas en el fondo siempre acabamos visitando los sitios que ya han sido seleccionados por miles de turistas. Nos creemos unos exploradores, pero en el fondo seguimos siendo rebaño.
Otra forma de viajar es dejando que te lo den todo hecho y apuntándose uno a un viaje programado por un "tour operador". No puedo opinar mucho sobre esa modalidad ya que no la he practicado nunca: no me atrae demasiado, tal vez porque valoro mucho mi independencia.
La mejor opción, por supuesto, es viajar a algún sitio donde residan amigos o conocidos que estén ya integrados en la cultura local y te hagan ver facetas que jamás verías yendo solo o en un grupo grande. Pero no todos tenemos un amigo viviendo en Sicilia o Vietnam o Uruguay, y además hay un límite a lo que uno puede (o más debe) atosigar a amigos que normalmente tienen que trabajar por mucho que tú estés de vacaciones.
Finalmente, si tienes mucho dinero, existen agencias exclusivas que te montan viajes a medida que tienen las ventajas de una buena organización y al mismo tiempo la posibilidad de diseñar tu viaje según tus intereses y ver cosas muy especiales. Yo lo hice una vez, como lobá, en un viaje por el sur de la India y aquello fue algo estupendo. Pero por muy bonito que sea, sigues sin entrar en contacto con la gente real del sitio al que vas.
Digo todo esto como introducción para mi spot publicitario. De entre las amigas que tengo en Creta, hay dos muy especiales para mi: una de ellas es española, pero parece griega, mientras que la otra es griega, pero parece española. Las dos aman Creta con todo su corazón y decidieron vivir en una de las ciudades más hermonas de la isla, Chania, donde se asociaron para montar una academia de español. Ahora, con la crisis, el negocio no es lo que era y ellas, siempre con ese amor por la isla en el corazón y con mucho valor, se reinventaron a sí mismas y reinventaron la empresa para poder seguir viviendo allí.
Así ha nacido este verano "Descubre Creta", una idea turística cuyo objetivo es precisamente conseguir aquello que es más difícil en un viaje: que el visitante se vuelva a casa habiendo entrado de verdad en contacto con la cultura y las gentes del lugar donde ha estado.
Descubre Creta organiza viajes de una semana para grupos muy reducidos a precios también muy reducidos. Las organizadoras no son guías turísticas profesionales, pero son personas amenas y cultas, flexibles y transmiten con pasión su inmenso amor por Creta. Se han pasado el invierno estudiando posibilidades y ajustando presupuestos, contactando con gente y acordando precios, hasta obtener un producto en el cual los visitantes no solamente van a sacar fotos a los sitios remarcables de siempre, sino que además se involucran participativamente en actividades que les permiten conocer gente y aspectos tradicionales cretenses que normalmente solo ven quienes viven en la isla. El programa se puede adaptar a los gustos de los visitantes: por poner un ejemplo, algunos de los que fueron este año se vieron involucrados en actividades tales como conocer algunas de las playas más hermosas del Mediterráneo, aprender danzas griegas, visitar yacimientos arqueológicos, hacer recorridos literarios por los paisajes que inspiraron la novela Zorba el Griego, asistir a lecciones de cocina cretense, hacer senderismo, salir de copas con los locales, llorar a moco tendido en un concierto de un cantautor local e incluso ir como invitados a una auténtica boda griega. Y además teniendo tiempo libre para poder ir uno a su aire, y todo sin prisas (al modo griego). Nosotros no hemos participado en Descubre Creta, pero tuvimos la suerte de coincidir allí durante la estancia de un grupo de profesoras zaragozanas, y nos contaron que estaban encantadas.
La iniciativa ha sido un éxito, pero a pequeña escala porque era el primer año. Pero las buenas críticas que han recibido han llevado a mis amigas a proponerse repetir el año que viene, por lo que si a ustedes les interesa tener unas vacaciones diferentes a un precio más que razonable, les recomiendo vivamente que hagan clic en este enlace que dejo aquí:
5 comentarios:
Guardado en Favoritos porque no se cuando pero algún día me encantaría ir a las islas griegas. Bueno a toda Grecia en realidad.
Lo guardo para cuando me jubile, porque eso de que solo lo hagan en verano esta muy mal para los que trabajamos en verano.
Tengo unas ganas locas de ir a Creta pero soy de los que no saben idionas y la timidez y la cobardia les puede, asi que me quedare con las ganas.
Besucos.
Agustín.
Durante unos años yo he trabajado en algo parecido aquí, en el Planeta. La empresa no era mía pero yo sí era el que llevaba a la gente, el que enseñaba y esas cosas, y solo puedo decir que ha sido un currele que me ha dado tantas alegrías y buenos momentos, que lo hubiera hecho gratis.
Ojalá sus amigas no tengan que hacerlo gratis y la cosa vaya a más.Mucha suerte a ellas y tendrá muy en cuenta la recomendación, se lo aseguro.
Lo apuntamos porque sabemos que volveremos a Creta algún verano.
Qué maravilla!
Y qué fotos!!
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