diciembre 21, 2012

Juzgad, porque habéis sido juzgados

Hoy, oficialmente, pierdo la virginidad.

No esa que estáis pensando, malditos cerdos. Esa ya se fue a paseo hace demasiados pocos años, y de la forma más sórdida imaginable. Hoy hablo de otro rito de madurez menos placentero, menos ridículo y bastante más importante en términos generales.

Esta es la primera vez que formo parte de una Comisión de Evaluación de un concurso-oposición. 

Evidentemente, esta es una entrada programada.

Formar parte de este proceso desde este lado del mesa del tribunal es simultáneamente un honor, una responsabilidad y un coñazo. Un honor porque para poder estar aquí ha sido necesario pasar personalmente por todo este mismo proceso de concurso de méritos, acreditación por agencias evaluadoras externas y pruebas de oposición, no una sino dos veces, y ese es el motivo de que esta sea mi bautismo de fuego: hasta hace muy poco tiempo, no estaba legalmente capacitado para ejercer este puesto. Una responsabilidad porque tengo que hacer el mejor trabajo posible para evaluar a los candidatos con rigor, objetividad, imparcialidad y ecuanimidad. No es tarea fácil. Y un coñazo porque hay que hacer mucho papeleo y llevo todas las mañanas de esta semana llevando y trayendo formularios de acá para allá.

En efecto, como miembro más joven y feo del tribunal, me toca hacer la función de Secretario.

Yo, cuando me pongo, me pongo. Mi primera acción al saber del nombramiento ha sido la de informarme de las tareas que debe hacer un secretario. He seguido mi método favorito, que también es el del señor Spock: usar la fría lógica. El razonamiento ha sido: si un relicario sirve para guardar reliquias, un adjudicatario es a quien se adjudica algo, un recetario contiene recetas y un mandatario es quien manda, entonces un secretario se debe dedicar, como la propia palabra indica... a secretar.


Me imagino que se referirán al sudor. Si me lo propongo, soy capaz de segregar otras sustancias, pero no creo que sea plan lanzarse a expeler frente (o sobre) los catedráticos presentes, y menos en una circunstancia tan augusta como esta.


Así que me he preparado a conciencia. Ayer estuve todo el día bebiendo líquidos, hoy no me puesto desodorante y llevo debajo de la americana faja, refajo, braga náutica, camiseta térmica, camisa de lana de yak tibetano y jersey de cuello vuelto. Y aún hay más: para la ronda de preguntas del tribunal me he traído un bote de jalapeños.


Espero cumplir fielmente con mi obligación y dejar todo el atrio mojado, asqueroso y con olor a pies: igualito que mi gimnasio en la hora punta de las musculocas y los vanessos, vaya.



PD. Menos mal que me ha tocado hacer de secretario y no de dromedario. ¡No tengo ni idea de cómo se dromedia!



9 comentarios:

Mocho dijo...

¿qué tal son las saunas de la zona?

Sufur dijo...

Una ajca. cantabria siempre ha sido más de cruising al aire libre, paradojicamente

Eleuterio dijo...

Te van a amar. Un catedático ha de expeler líquidos.

Quiero saber por qué "paradójicamente".

Sufur dijo...

Porque llueve mucho!

DiegoC dijo...

Querido Sufur,como siempre,me encanta tu alocado sentido del humor.Quiero desearte,junto a tu osezno,unas muy felices fiestas en compañía de todos tus seres queridos.Muchísimas gracias por un año entero de buen rollo,risas y,por qué no decirlo,cosas que aprender.Un abrazo virtual inmenso.

Anónimo dijo...

Me pregunto, Don Sufur, si esta formando parte de un tribunal de esos, ¿piensa ser buena persona y ponerle las cosas faciles a los opositores o por el contrario piensa hacerselo pasar aun peor de lo que lo paso usted?. Si yo fuese usted les provocaria hasta pesadillas.

Siendo como es usted guapo, listo, millonario,encantador pero un poco mentirosillo, ah, y un primate, no se deberia cortar y hacerlos sufrir. ;)

Besucos.

Agustín.

@ELBLOGDERIPLEY dijo...

Escoge a los mejores, que tú podrás. Es como Rosarito en "La Voz", pero más trascendental. Y si tienes dudas sobre algún candidato, que se desnuden y los podrás evaluar mejor:-)
Besotes

Sufur dijo...

¡Gracias a todos! Y a ver si saludas un día, don Agustín :-)

Justo dijo...

Seguro que lo harás genial.. a mí me gustaría que me evaluaras..

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