Yo siempre supe que, como Nils, viviría una vida de viajes fantásticos y sorpendentes a los lugares más exóticos y misteriosos no solo de este mundo, sino también de más allá de Bilbao.
Y así ha sido. Ya tengo fechas y arreglos para mi próximo y fulgurante viaje de trabajo: un lugar que va más allá de lo exótico para entrar en el terreno de lo prácticamente mitológico.
¿Estaré hablando de las sorprendentes aguas rosadas del Lago Hillier, en Australia?
Pues no.
¿Estoy refiriéndome acaso a las místicas y milenarias ruinas de Angkor Wat, en Camboya?
Pues tampoco. ¿Será que me voy a Kenia, a cazar elefantes como un vulgar Borbón?
Ni de coña. ¿Será una jugosa y lujurienta escapada a San Francisco, donde estos días se celebra la Folsom Street Fair?
Pues no. Ya quisiera yo.
No, el lugar que voy a visitar, en el más puro estilo Road Trip bajo la guía de mi compañero, pero sin embargo amigo P., es...
¡Teruel!
Tonta ella,
Tonto él
Tirando la casa por la ventana...
7 comentarios:
Nunca he estado en Teruel pero por lo que me cuentan, es un sitio muy chulo con unos restaurantes para ponerte morado hasta decir basta por cuatro duros. Eso sí, para salir de marcha, algo flojo, pero a nuestra edad... Y nada de garrafón!
No se me queje. Es lo más parecido al Tibet que tenemos por España.
jajajaja
Preferiría San Francisco también, pero Teruel es bonito... a otro nivel, claro está
Así comprobarás el teorema de existencia y unicidad de Teruel.
Como dice Moriarty vas a uno de los lugares más exóticos de la península. Disfruta del permafrost.
He flipado con el lago rosado de Australia: ¡jo, que chulo!
Teruel hay que descubrirlo, yo creo que no te vas a arrepentir...
Yo no había estado hasta este año, y me decepcionó un poco. Albarracín mola mucho más.
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