septiembre 16, 2008

Shine on You Crazy Diamond

El lunes murió de cáncer Richard Wright, el teclista del grupo Pink Floyd.

Descubrí la música de Pink Floyd hace ya más de quince años, gracias a uno de mis mejores amigos; desde entonces álbumes como The Dark Side of the Moon, Ummagumma, Wish You Were Here o The Wall han contribuído enormemente a muchos de mis mejores momentos de felicidad.

Los discos siguen ahí y gracias a ellos seguiré experimentando esos momentos de felicidad, igual que siempre. Lo que nunca podré hacer es darle las gracias por ello a uno de los responsables.










2 comentarios:

gaysinley dijo...

Siempre es una gran perdida la muerte de genios, ya sean de la música, la pintura, etc.

Las gracias, pues seguro que ya lo has hecho comprando sus discos, es la mejor forma creo de agradecer y reconocer a un artista su trabajo, no?

Besos

BIRA dijo...

La muerte es la única que respeta a rajatabla la pretendida igualdad entre seres humanos. Igual muere el rico que el pobre, el viejo que el joven, el sano que el enfermo... el dinero en este caso sólo sirve para ir arañando un poco de tiempo, y a veces ni eso.

El Costillo es un fanático absoluto del grupo. A mí me gustan algunos temas, aunque no soy una experta.

La muerte de alguien consigue apenarme siempre y el cáncer es una sombra tan alargada que me hace temblar.

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