enero 22, 2009

Los Corticoles

Como viene ocurriendo cada mes de enero, llega la fiebre de los Corticoles.

Vale, el término correcto para el engendro es Full Time Equivalent, FTE para los amigos. Pero nosotros los llamamos los Corticoles. Se trata de la cantidad de tiempo de trabajo efectivo que uno ha dedicado a un proyecto dado a lo largo del año: si se ha dedicado todo el tiempo laboral del año, se tiene 1 FTE, si se ha dedicado la mitad 0.5 FTEs, etcétera.

Todos los meses de enero los líderes del principal proyecto de investigación en que ando metido (a partir de ahora, el Proyecto con mayúsculas) se lían la manta a la cabeza y empiezan a recopilar información de cada uno de los participantes para saber cuántos FTEs se le deben asignar a cada uno. Eso quiere decir que todos tenemos que perder unos cuantos días haciendo informes, decidiendo qué meter en ellos y, lo más importante, decidiendo a quién tenemos que informar de cada cosa.

Intentaré resumir la esencia del asunto, a ver si soy capaz de entenderlo yo mismo (porque trae tela). La cosa es como sigue: todos los años hay que dedicarle al Proyecto un mínimo de Corticoles, o se corre el riesgo de que te echen. Ese mínimo se supone que es 0.7 FTEs, un 70% de todo el tiempo de trabajo de un año. Además hay que intentar acumular a lo largo de los años un cierto número (elevado) de Corticoles: si los consigues podrás firmar millones de artículos del Proyecto, te Harás Un Nombre, se te abrirán las puertas del Paraíso y en él te esperarán cien vírgenes para que satisfagas todos tus deseos. Si no llegas a ese número de Corticoles, arderás en el infierno. A todo esto, yo todavía no he llegado, y a este paso...

La cosa se complica. Resulta que el Proyecto al cual le tienes que dedicar un porcentaje mayor o igual que el 70% de tu tiempo no es la institución que paga tu sueldo. En mi caso, la Universidad de contrata para realizar tareas de docencia y de investigación. Lo que haga para el Proyecto entra dentro de la parte de investigación (al fin y al cabo el nombre de la Universidad saldrá en los artículos en los que yo forme parte dentro del Proyecto), pero sigue quedando la docencia. Aparte de que existe vida fuera del Proyecto, otros proyectos menores, y ahora mismo estoy metido en tres de esos. En total, si uno quiere cumplir con sus obligaciones estatutarias y de proyectos, se supone que tiene que dedicar FTE = 0.7 del Proyecto + 0.5 docencia + 0.3 otros proyectos = 1.5, un 150% del tiempo laboral al trabajo. Es decir: trabajar más por el mismo sueldo.

Rizando el rizo. Dada la estructura interna del Proyecto, toda lógica y sencilla, existe tal cantidad de subgrupos de trabajo y de responsables de investigación a quienes enviar los informes de los Corticoles que la situación más común se puede resumir en el siguiente organigrama.
  1. El mandamás A pide a los mandamenos B,C,D,E y F que recopilen información de los Corticoles.
  2. B,C,D,E y F mandan mensajes a los investigadores del Proyectos para que manden informes de sus actividades.
  3. El investigador X decide, después de muchas horas de romperse la cabeza, que va a dar parte de haber dedicado 0.8 FTEs al Proyecto: 0.2 en el grupo del mandamenos B, 0.3 en el del mandamenos C, 0.1 en el del D, 0.15 en el del E y 0.05 en el del F. El único problema es que dado que muchos de los grupos de trabajo tienen tareas que se solapan entre sí, esta división de FTEs no está nada clara.
  4. El mandamenos B decide que de los 0.2 FTEs que X ha dado parte, 0.1 no son parte de su grupo de trabajo.
  5. El mandamenos C decide que de los 0.3 FTEs que ha dado parte, 0.2 no son parte de su grupo de trabajo.
  6. Los mandamenos D, E y F deciden que nada de lo que ha reportado X forma parte de sus grupos de trabajo respectivos.
  7. Entre los mandamenos B, C, D, E y F transmiten al mandamás A 0.3 FTEs de los 0.8 FTEs que X había solicitado.
  8. El mandamás A aplica un factor de corrección a todos los FTEs que ha recibido, quitando un 30% porque piensa que la gente engorda su contribución en los informes que envía.
  9. X se queda con 0.21 FTEs.
De esta forma, mucha gente se mata a trabajar DE GRATIS durante años para un Proyecto sin llegar jamás a reunir los suficientes Corticoles como para conseguir lo de las Puertas del Paraíso, las cien vírgenes y demás.

Y uno se puede llegar a preguntar lo siguiente: ¿cómo es que cientos de doctores en ciencias de toda Europa, de refinada inteligencia y elevado cociente intelectual, se avienen a voluntariamente a trabajar como mulas de carga a cambio de, básicamente, nada en absoluto?




Existen dos explicaciones complementarias:
  1. Que hay muchas formas de inteligencia, y se puede ser listísimo y un completo necio al mismo tiempo.
  2. Que el investigador medio tiene un ego del tamaño de una plaza de toros (monumental). En realidad no cuenta el trabajo y mucho menos el sueldo, lo que la mayor parte de la gente quiere es Hacerse Un Nombre, publicar mucho y obtener toda la gloria y oropel que se puede obtener... dentro de una comunidad profesional bastante reducida y que pasa totalmente inadvertida dentro de la sociedad en su conjunto.
Y ese el el famoso timo de los Corticoles.



8 comentarios:

Nils dijo...

Holly guacamole! Dan ganas de dejar de investigar, ¿verdad? y luego los que menos hacen son los que más pecho sacan... qué asco.

starfighter dijo...

Por eso ya no compro corticoles. Lo que investigo es para mí y sólo para mí. Y después dicen que la esclavitud se abolió en el siglo XIX. Ja.

Shepperdsen dijo...

Bueno. Corticoles aparte, luego están otras cosas, como el orden de aparición en los créditos.

Ser investigador principal no tiene que significar ser el que tuvo la idea, el que la implementó, el que la explica, el que la defiende y la discute... pero en la mayor parte de las ocasiones supone ser el que se lleva la gloria y los réditos que de ella se derivaran. I.e., ser el corresponding author del artículo, el investigador responsable del proyecto... Y en casos de algunos grupos en los que se siguen métodos dictatoriales, incluso ser el first author.

Y el resto, a tragar y dar gracias pa seguir "teniendo la suerte" de ser un miembro del equipo.

Asca de investigación. Deberíamos hacernos ver lo nuestro por especialistas.

Peritoni dijo...

Ay, que conozco yo a un par de memos metidos en estos líos universitarios.
Sois la leche.

Johny Idea dijo...

¿Qué haríamos sin los científicos y sus investigaciones?

- El moho mucilaginoso puede resolver puzles.
- La comida sabe mejor si es crujiente.
- Hasta qué punto los armadillos pueden desordenar los restos en una excavación arqueológica.
-Las ganancias de una bailarina de striptease dependen de su ciclo menstrual.
- La medicina falsa pero cara funciona mejor que la medicina falsa y barata.
- Demostrar que las ratas a veces no distinguen entre el japonés y el holandés cuando las personas hablan esas lenguas al revés.

Por no hablar de algo que ya salió en este blog: probar que un montón de cuerdas, pelos o cualquier otra cosa acaba enredándose y forma nudos.

Y luego os asustáis ante un simple trámite burocrático y os quejáis que no os dan suficientes corticoles...

En cuanto a las investigaciones de Sufur sobre si un huevo frito en Marte sabe mejor que en Júpiter (con acompañamiento de tinto o de clarete) o si un planeta alrededor de una estrella está duplicado por el efecto de una tal lente gravitatoria (duplicados que siempre detecta tras ingerir unos cuantos lingotazos de ron con whisky y aderezos de vodka) no son precisamente algo que merezca muchos corticoles que digamos.

¿Para cuándo algo intersesante como las investigaciones más arriba mencionadas?

Bruto dijo...

La historia me suena, llevo viviéndola en mi casa de forma indirecta desde hace años, y luego en la facultad, que no sólo tenéis esas maravillas los de ciencias, porque si crees que no le interesa a nadie lo que investigáis los físicos, biólogos y demás científicos, que yo creo sí hacen una importante aportación para la sociedad, imáginate a quien puede interesarle una investigación sobre el número de veces que aparece el dativo (o sea, el complemento indirecto) en Cicerón o una "investigación sobre la profusión del uso del sintagma preposicional en detrimento del genitivo en Tito Livio" (ése es el nombre de un proyecto de uno de los departamentos de mi facultad). Después de ver en lo que se puede convertir tu vida en la universidad, cada vez estoy más convencido de que renunciaré a lo que más amo, el poder enseñar a otros lo que me apasiona, lo que estudio, por no renunciar a mi vida. Creo que me falta ego para trabajar en la universidad.

Thiago dijo...

joder, cari....! y si le robas los ratones a otro investigador y que le den por culo a los corticoles? Nuse yo, pero eso nombre lo veo un poco infantil para ser investigadores, eh... Os veo cambiando corticoles en el recreo y luego sale el ministro de industria diciendo que "usemos los corticoles inventados en España"
ya me meo de risa, jajaja

¡Que investiguen ellos! jaaj

Bezos.

BIRA dijo...

Con el título pensé que se trataba de aquellos descuentos (?) de El Corte Inglés, jeje. Veo que es infinitamente peor. He leído el post de arriba a abajo y te confieso, no sin ruborizarme, que la parte en la que los X mandaban sus FETs a las LETRAS que había debajo del mandamás A me ha dejado turuleta para un mes!

Otro expediente X que he encontrado ha sido pensar (así de soslayo, sin profundizar para que no me diese un ataque de envidia y me pusiese toda verde) cómo coño haces para organizar todas esas cosas y, además, tener una vida feliz con el Osezno y los mininos y tener un blog brillante, y comentar en los de los demás, ir al gimnasio, ser un genial fotógrafo...

La conclusión (única posible, no por ello menos aplastante) a la que he llegado, ha sido, como te he dicho en otro post, que eres MI HÉROE ABSOLUTO. Así, sin más.

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