Ya que parece ser que ni el ministro del ramo, ni la Comisión de Valores, ni la vicepresidenta, ni la Curia romana ni la Unión Europea parecen muy animados a proporcionarnos ideas para llegar a fin de mes, tendré que seguir siendo yo quien saque las castañas del fuego con mis novedosas ocurrencias.
En realidad, es muy sencillo: el único requisito para ganar dinero es conseguir que otros te den el suyo, preferiblemente a cambio de nada o casi nada.
Por lo tanto, lo primero que tiene que tener en mente un empresario de éxito es la siguiente pregunta: ¿cual es mi target? Dicho en cristiano: ¿a quién estafo?
Aquí se abren dos opciones: o bien intentas estafar a muchos pobres (y pobras, que diría la semidiosa Maggie Wang), compensando con los grandes números las pequeñas cantidades que les sacas a cada uno, o bien te concentras en un mercado reducido de ricachones, sacándoles un dineral a cada uno. La primera aproximación es la que viene siendo seguida tradicionalmente por instituciones del latrocinio tan respetables como Telefónica, y ya es difícil abrirse mercado. Hablemos del segundo caso.
El target de la idea empresarial que expondré en breve es el siguiente: millonarios filántropos guays vegetarianos con conciencia ambiental. Vale que a primera vista puede parecer un grupo bastante reducido, pero basta con que haya un puñado de ellos para ganarse uno bien la vida, si se les cobra lo suficiente.
Veréis, existen diversos tipos de vegetarianos. Están los vegetarianos por motivos culturales (como los jainistas), los que sólo siguen una moda (como Madonna), los que no comen carne por motivos de salud y los que lo dejan por motivos éticos. Todos ellos, salvo los del segundo tipo, me parecen dignos de respeto.
Sospecho que uno no puede ser un millonario filántropo guay con conciencia ambiental sin ser vegetariano de tipo ético: quedaría feo salir en la portada del Times declarándose en contra del cambio climático y la extinción de los osos pandas y al mismo tiempo estar a favor de los mataderos de corderitos. Así que me imagino a Bill Gates yendo a almorzar a Maxim's y pidiendo ensalada de endivias frescas (700 euros) por exigencias del guión, cuando en realidad se muere de ganas de probar el confit de canard (815 euros) o, peor aún, zamparse la hamburguesa de media libra con patatas fritas (1615 euros).
En atención a esas personas tan llenas de buenos sentimientos, imagen pública y -sobre todo- billetes, ahí va mi segunda idea para salir de la crisis:
En realidad, es muy sencillo: el único requisito para ganar dinero es conseguir que otros te den el suyo, preferiblemente a cambio de nada o casi nada.
Por lo tanto, lo primero que tiene que tener en mente un empresario de éxito es la siguiente pregunta: ¿cual es mi target? Dicho en cristiano: ¿a quién estafo?
Aquí se abren dos opciones: o bien intentas estafar a muchos pobres (y pobras, que diría la semidiosa Maggie Wang), compensando con los grandes números las pequeñas cantidades que les sacas a cada uno, o bien te concentras en un mercado reducido de ricachones, sacándoles un dineral a cada uno. La primera aproximación es la que viene siendo seguida tradicionalmente por instituciones del latrocinio tan respetables como Telefónica, y ya es difícil abrirse mercado. Hablemos del segundo caso.
El target de la idea empresarial que expondré en breve es el siguiente: millonarios filántropos guays vegetarianos con conciencia ambiental. Vale que a primera vista puede parecer un grupo bastante reducido, pero basta con que haya un puñado de ellos para ganarse uno bien la vida, si se les cobra lo suficiente.
Veréis, existen diversos tipos de vegetarianos. Están los vegetarianos por motivos culturales (como los jainistas), los que sólo siguen una moda (como Madonna), los que no comen carne por motivos de salud y los que lo dejan por motivos éticos. Todos ellos, salvo los del segundo tipo, me parecen dignos de respeto.
Sospecho que uno no puede ser un millonario filántropo guay con conciencia ambiental sin ser vegetariano de tipo ético: quedaría feo salir en la portada del Times declarándose en contra del cambio climático y la extinción de los osos pandas y al mismo tiempo estar a favor de los mataderos de corderitos. Así que me imagino a Bill Gates yendo a almorzar a Maxim's y pidiendo ensalada de endivias frescas (700 euros) por exigencias del guión, cuando en realidad se muere de ganas de probar el confit de canard (815 euros) o, peor aún, zamparse la hamburguesa de media libra con patatas fritas (1615 euros).
En atención a esas personas tan llenas de buenos sentimientos, imagen pública y -sobre todo- billetes, ahí va mi segunda idea para salir de la crisis:
RESTAURANTES DE CARNE
PARA MILLONARIOS
VEGETARIANOS POR CONCIENCIA
PARA MILLONARIOS
VEGETARIANOS POR CONCIENCIA
El truco consiste en certificar que ninguno de los animales que se sirvan en el restaurante ha sido sacrificado en modo alguno. La opción obvia es servir carne de animales que se mueran de viejos, pero comprendo que el "filet mignon de res viejuna" no es un plato que suene demasiado atractivo.
No, mi idea es más genial aún: servir carne de animales suicidas.
Ya lo estoy viendo: toda una cadena de restaurantes de lujo cuyos platos estrella estén hechos con carne de léming.
Un negocio redondo: apetitoso, saludable, económicamente provechoso y éticamente irreprochable. ¿Soy o no soy un genio?
No, mi idea es más genial aún: servir carne de animales suicidas.
Ya lo estoy viendo: toda una cadena de restaurantes de lujo cuyos platos estrella estén hechos con carne de léming.
Un negocio redondo: apetitoso, saludable, económicamente provechoso y éticamente irreprochable. ¿Soy o no soy un genio?
9 comentarios:
Definitivamente sí, eres un genio ¿venderás también tus mermeladas en el restaurante?
Eres, eres... jajaja!. Le admiro sr. Sufur, me deja pasmado ante su inteligencia y elocuacidad.
Un besuco. Alber
Pero oye, ¿esos bichicos se suicidan de motu propio?...
Se me ocurre también el filete de ballena varada o el salpicón de delfín desorientado por los sonares submarinos...
eres un genio!
genio.
(Del lat. genĭus).
1. m. Índole o condición según la cual obra alguien comúnmente. Es de genio apacible.
2. m. Disposición ocasional del ánimo por la cual este se manifiesta alegre, áspero o desabrido.
3. m. Mal carácter, temperamento difícil.
4. m. Capacidad mental extraordinaria para crear o inventar cosas nuevas y admirables.
5. m. Persona dotada de esta facultad. Calderón es un genio.
6. m. Índole o condición peculiar de algunas cosas. El genio de la lengua.
7. m. carácter (‖ firmeza y energía).
8. m. En la gentilidad, cada una de ciertas deidades menores, tutelares o enemigas.
9. m. Ser fabuloso con figura humana, que interviene en cuentos y leyendas orientales. El genio de la lámpara de Aladino.
10. m. En las artes, ángel o figura que se coloca al lado de una divinidad, o para representar una alegoría.
corto de ~.
1. loc. adj. corto (‖ tímido, encogido).
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Por lo menos en la 4ª y 5ª acepción sí, en las demás me abstengo ;)
Queridísimo amigo. En su estupendo segundo plan para salir de la crisis no tiene usted en cuenta que, en la región de los lémings habita el ñampazampa (Ingulus Comedere Septentrionalis). Este singular animal tiene como nicho ecológico el lugar situado entre "despeñadero" y "red" de su esquema. Más concretamente, se podría sustituir en su esquema "red" por "boca del ñampazampa". Estaría condenando con su idea a toda la población de este singular animal cuya dieta se compone exclusivamente de lémings suicidas.
Lamentablemente, el Ingulus Comedere Septentrionalis no es como su pariente el Ingulus Comedere Ibericus, que destaca por la capacidad de mimetizarse como humano, lo que les permite ampliar el espectro alimenticio (se pueden observar muchos en hamburgueserías de renombre, pero nunca en restaurantes de alto copete donde el diseño prima sobre la abundancia). Usted mismo conoció uno de los más insignes ejemplares en su etapa de colegial en Madrid.
P.D.: esa era la causa de su voracidad a la hora de alimentarse incluso del perrinat o la ingrávida.
P.P.D.: particularmente, la ingrávida, pese a su aspecto, fue también de mi gusto.
Lo eres, vaya que si eres un genio! jajaja. Vaya ideas que tienes, tesoro. Si no salimos de la crisis, desde luego, es porque no podemos nada de nuestra parte, porque las ideas, vamos, insuperables!
bicos, loco!
Anda! En el capítulo de anoche de Mujeres Desesperadas hacían un gag sobre los vegetarianos y lo adecuado de comer animales suicidas!
Osea ke le copian!
Sencillamente brillante.
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