El otro día, durante una comida con el vicerrector, ...
Epa. Un momento, un momento. Dicho así, parece como si cada dos por tres andara yo relacionándome con vicerrectores, y no es el caso. Con permiso, vuelvo a empezar:
El otro día, durante una comida en la que dió la casualidad de estar un vicerrector presente, salió a colación el tema del número H. Que qué porras es el número H, se preguntará la mayoría. Y ahora es cuando yo suelto esa frase que siempre he querido utilizar:
Me alegra que me hagan esa pregunta.
El número H es una de esas cosas que demuestran que los científicos no nos libramos de esa afición, por otra parte tan masculina, de compararnos unos con otros a ver quién la tiene más grande. En este caso, la lista de publicaciones. Es decir, un indicador que sirve para:
En cristiano: un servidor tiene un número H=10, y eso quiere decir que tengo diez artículos que tienen cada uno de ellos un número de citas mayor o igual que diez. El artículo que hace el número 11 en la lista tiene en estos momentos siete citas: si algún día ese artículo consigue reunir cuatro citas más, pasará a tener once y entonces yo tendré once artículos con once citas o más cada uno, y por lo tanto pasaré a H=11. La idea es premiar no sólo el tener muchas publicaciones, sino también el que éstas tengan gran impacto.
A todo esto, tener H=10 en mi área de conocimiento, a mi edad, es algo bastante lamentable.
Pero en fin, a lo que iba. Durante la comida de marras, alguien comentó que en ciertos círculos se usa otro indicador: el número F.
El número F se define de la siguiente manera: el número F de personas con las que has follado F o más veces a lo largo de tu vida.
El número F es un indicador de viciosidad. Premia una combinación extraña de promiscuidad y fidelidad. Basta pensar en los siguientes dos ejemplos:
Y la pregunta es, ¿se atreven ustedes a calcularse y compartir con el resto de lectores cuál es su número F?
Epa. Un momento, un momento. Dicho así, parece como si cada dos por tres andara yo relacionándome con vicerrectores, y no es el caso. Con permiso, vuelvo a empezar:
El otro día, durante una comida en la que dió la casualidad de estar un vicerrector presente, salió a colación el tema del número H. Que qué porras es el número H, se preguntará la mayoría. Y ahora es cuando yo suelto esa frase que siempre he querido utilizar:
Me alegra que me hagan esa pregunta.
El número H es una de esas cosas que demuestran que los científicos no nos libramos de esa afición, por otra parte tan masculina, de compararnos unos con otros a ver quién la tiene más grande. En este caso, la lista de publicaciones. Es decir, un indicador que sirve para:
- De forma oficial, ayudar a que un tribunal pueda juzgar comparativamente a varios candidatos para una plaza, beca, etc.
- De forma extraoficial, para hacer que la mayoría nos sintamos tan a gusto con nosotros mismos como una adolescente insegura y con sobrepeso cada vez que ve a las top models en un desfile de alta costura.
En cristiano: un servidor tiene un número H=10, y eso quiere decir que tengo diez artículos que tienen cada uno de ellos un número de citas mayor o igual que diez. El artículo que hace el número 11 en la lista tiene en estos momentos siete citas: si algún día ese artículo consigue reunir cuatro citas más, pasará a tener once y entonces yo tendré once artículos con once citas o más cada uno, y por lo tanto pasaré a H=11. La idea es premiar no sólo el tener muchas publicaciones, sino también el que éstas tengan gran impacto.
A todo esto, tener H=10 en mi área de conocimiento, a mi edad, es algo bastante lamentable.
Pero en fin, a lo que iba. Durante la comida de marras, alguien comentó que en ciertos círculos se usa otro indicador: el número F.
El número F se define de la siguiente manera: el número F de personas con las que has follado F o más veces a lo largo de tu vida.
El número F es un indicador de viciosidad. Premia una combinación extraña de promiscuidad y fidelidad. Basta pensar en los siguientes dos ejemplos:
- Don Ataúlfo Cucaña, jubilado, sólo ha tenido relaciones carnales con una mujer en su vida, su esposa doña Romualdina. En concreto, en sus cuarenta años de matrimonio han tenido seis mil novecienta ocho relaciones sexuales (que han dado como fruto siete hijos, el más tonto de los cuales solo logró colocarse como eurodiputado). El número F de don Ataúlfo es exactamente F=1, porque solo se ha acostado con una persona.
- Don Arístides Ganapán, conocido playboy y donjuán de la refinada alta sociedad de Puertollano, a lo largo de sus años de correrías ha seducido y se ha llevado al huerto a mil setecientas cuarenta y tres mujeres (más un par de ovejas de raza merina, en una noche particularmente loca), pero no ha repetido jamás con ninguna. El número F de don Arístides es también F=1, porque el número máximo de polvos que ha tenido con la misma persona es uno.
Y la pregunta es, ¿se atreven ustedes a calcularse y compartir con el resto de lectores cuál es su número F?
12 comentarios:
Y no afecta para nada el factor tiempo? El tiempo que hace que no te comes una rosca... ;)
Hombre, estoy de acuerdo en que conviene normalizar de alguna forma por la edad, pero como está feo preguntar por esos detalles... jajaja
que raru raru raru.... firmo como H y mi apellido es F siniejtro siniejtro....
la unica variable que creo que de verdad influya son las ganas...
¿Y si no te acuerdas de si has repetido????
no tengomemoria para eso, la verdad. ni idea de cuál será, pero más de 1 seguro jejeje
Seguro que si no te acuerdas, Mocho, es que SI que has repetido. Zorruscla, más que zorruscla... ;-)
Soy cortita, y lo del número H no me ha quedado muy claro. En cuanto al número F (y por si, Buda no lo permita) el Costillo llegase hasta aquí, diré que tiene dos cifras. Por supuesto, y a pesar de que esto quede por escrito, negaré haberlo siquiera mencionado. Amén.
jajajajajaja, hay que ver, los que tenéis masas encefálicas más grandes que el resto os perdéis en unos debates que ya ya...
Dicho esto, yo soy más bien Ataulfo...aunque concretamente mi número F sería igual a 6... lo cual, a mi edad, debe ser tan ridículo como tu número H...
Yo paso del número F, ke muy buen rollete y tal pero una vez dije en público el número de gente ke me había tirao y todavía me miran con cara rara, así ke como ke no.
Jajaja... yo es que estoy muy senil últimamente, así que número F es "?". Genial el post, como siempre, me he reido mucho con los nombrecitos que les pones a los pobres señores de los ejemplos, que digo yo que que te habrán hecho a tí los de Puertollano?... jajaja.
Un besuco. Alber
Mi número F no lo voy a decir en público, porque tiene sólo una cifra y encima es bajito (qué vergüen). Pero es que mi número H también es bastante cutre. Ya daba yo por tener un 10 con visos a convertirse en 11... (Menos mal que tengo esperanzas de que mi trabajo postdoc me postule a un "ignobel" uno de estos días...).
Wow, Bira...
... y la gente es que es muy envidiosa, señor Mm :-)
En cuanto al número H, Shepperdsen, no te agobies, que ya sabes que depende mucho del área de conocimiento, y además tú eres más joven y guapo :)
En cuanto a los de Puertollano, no sé, me salió la inspiración por ahí. A punto estuve también de decir Castelldefels...
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