Esta es la clase de afirmación que debería llenarme de ese tipo de alegría que resulta del todo incompatible con andar perdiendo el tiempo escribiendo chorradas en mi blog. Normalmente, los hombres desnudos sobre camas tienden a requerir que se les dedique atención exclusiva, al menos durante ciertos, intensos, agotadores y radicalmente satisfactorios períodos de tiempo.
Pero hay dos problemas con mi hombre desnudo:
Quieras que no, estas dos circunstancias le quitan bastante atractivo a mi hombre desnudo, sobre todo la segunda.
Todo lo cual me hace pensar, una vez más, en uno de mis temas recurrentes durante los viajes de trabajo: las habitaciones-desperdicio. Porque, ¿cómo llamarían ustedes a una habitación de treinta metros cuadrados, moderna, acogedora, con minibar y con una cama del tamaño del estado de Massachusetts, y cuyo único hombre desnudo que resulta contener es de escayola? Peor aún: ¿una habitación de las mencionadas características, en la que te vas a pasar el domingo entero encerrado y trabajando?
Una vergüenza y un escándalo de proporciones cósmicas.
Pero hay dos problemas con mi hombre desnudo:
- Cuando digo que está sobre la cama, lo digo literalmente. Como a un metro por encima, concretamente.
- Es un hombre de escayola.
Quieras que no, estas dos circunstancias le quitan bastante atractivo a mi hombre desnudo, sobre todo la segunda.
Todo lo cual me hace pensar, una vez más, en uno de mis temas recurrentes durante los viajes de trabajo: las habitaciones-desperdicio. Porque, ¿cómo llamarían ustedes a una habitación de treinta metros cuadrados, moderna, acogedora, con minibar y con una cama del tamaño del estado de Massachusetts, y cuyo único hombre desnudo que resulta contener es de escayola? Peor aún: ¿una habitación de las mencionadas características, en la que te vas a pasar el domingo entero encerrado y trabajando?
Una vergüenza y un escándalo de proporciones cósmicas.
13 comentarios:
No sé si es Mercurio, pero el caso es que a mí la escayola me parece preciosa. Y si te digo la verdad, mejor que sea así, que tú imagináte al de la escayola de carne y hueso sobre tus sábanas, ahí no trabajaba ni Clifford, seguro, yo desde luego no podría, trabajar sólo me trabajaría a Mercurio, jajaja.
Nu sé si será Mercurio, si miro el báculo de cerca tiene más pinta de tridente pequeñito que de caduceo... el caso es que coincido contigo en que si fuera de carne y hueso, iba a trabajar Rita.
¡Menos mirar a hombres (aunque sean de escayola) y más trabajar!
La verdad es que hortera lo es un rato, sí. Qué tipo de gente cuelga esas cosas en las paredes, qué escalofrío me da.
Los hombres activos y sòlo activos,suelen ser hombres de escayola,no?.Y de verdad que nunca has estado con ninguno?
Será un hotel de Italia por lo menos...porque horroroso es un rato.
Pues a mi me gusta, hombre mejor que el gotelet, no?
Aunque efectivamente ya podía ser un cuerpo griego real, que desperdició de cama, totalmente de acuerdo!
Siempre me sorprendes como a un niño con los títulos de tus posts... jejeje!
Baci. Alber
La escayola y el plástico siempre son más auténticos en su falsedad ke el mármol o la porcelana de Lladró.
Te entiendo porque yo me he pasado dos días disfrutando de una suite presidencial más solo que la una...
sea quien fuere cambialo por un cuadro con la decoracion de la copa warren.... seguro que te dapa escribir libros enteros...
fdo:un filologo clasico
es.wikipedia.org/wiki/Copa_Warren
Estimado amigo, se descuida uno un poco y se le acumulan las entradas del blog pendientes de leer. Por eso no sabía nada del Sr. S. cuando hablamos el otro día. Aún sigo sin saberlo. Estoy por enviarle una citación judicial a su casa y vernos al menos las caras en el juzgado. No obstante, seguiremos intentándolo por medios más tradicionales.
Ya le preguntaré cosas sobre Padova, bueno, en realidad, más bien cosas sobre viandas y otras vituallas de esos lares. De las visitas a las llanuras del véneto ya me encargo yo.
Un fuerte abrazo,
Sr. J.
P.D.: Pensaba que vivías en tierras civilizadas, pero ya veo que más bien estás en tierras bárbaras. ¿A quién se le ocurre comer torrijas en navidades y llamarlas tostadas? ¿Y a una tostada con mermelada y mantequilla cómo la llaman?
Tendré que ir por allí a iluminar a esos bárbaros... en realidad, a todos vosotros, bárbaros infieles y herejes, PUES LAS TORRIJAS DEBERÍAN SER VUESTRA COMUNIÓN DIARIA PARA PURIFICAR VUESTRAS IMPÍAS ALMAS.
Desnúdate... así ya no seá ese el único hombre desnudo... ya habrá uno de carne y hueso, jajaja.
Qué desperdicio, sí señor. Los domingos no se trabaja, hombre de poca fe. De hecho yo hoy estoy más vaga que de costumbre, no tengo ganas de ná. Muerta de hambre me he quedado tras leer uno de tus post (ese de los cruasanes) y ni por levantarme y preparme algo me ha dado.
La escayola, eso no me lo negarás, es preciosa. Peor sería pasarse el domingo encerrado, trabajando y encima que el lugar fuese horroroso, no? :P
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