mayo 26, 2009

Vidas Ejemplares de Políticos



Hoy: Don Trinquete Peladillas, Eurodiputado


La alta política fue una vocación tardía para don Trinquete Peladillas. Empezó su carrera como taxidermista freelance, especializado en animales exóticos. Fue precisamente durante uno de sus encargos, disecando un cachalote para el Museo Marítimo "Jaime de Marichalar" de Soria, cuando sufrió el accidente que cambiaría para siempre su vida. En un trágico momento seiscientas toneladas de cetáceo cayeron directamente sobre el cráneo de don Trinquete, causándole graves contusiones y afectando gravemente a sus funciones cerebrales durante el resto de su vida.

Conseguida la baja laboral permanente y tras siete años de rehabilitación psicomotriz que le permitieron volver a saber hacer la "O" con un canuto, don Trinquete decidió dedicarse al mundo del espectáculo. Se presentó al cásting de Operación Triunfo, donde fue el hazmerreír de todo el mundo. Don Trinquete no sabía cantar, ni bailar ni, para ser del todo francos, apenas hablar: los productores del espectáculo, entreviendo el potencial catódico de semejante espécimen infrahumano, hicieron que entrara en el concurso automáticamente.

Efectivamente, la inutilidad manifiesta de don Trinquete para cualquier tipo de expresión artística o intelectual le granjeó las simpatías del público, que votó masivamente a su favor. Consiguió quedar en segundo lugar, lo que le abrió las puertas de una exitosa carrera como vocalista en verbenas de pueblo, fiestas de jubilados y galas de promoción de Marina D'Or. Formó un grupo, Himenóptero, cuyo estilo propio era el "rock progresivo, pero sin perder las esencias baturras" (sic).

Pasaron tres años en los que don Trinquete profundizó en su nueva faceta artística, haciéndose aficionado a cosas tales como la cocaína y cepillarse groupies divorciadas con depresión crónica. Entonces vió su oportunidad para volver al "candelabro", presentándose como candidato al Festival de Eurovisión. De entre los ochenta candidatos, quedó en última posición. Afortunadamente -para él- aquel fue el año de la tristemente famosa epidemia de Gripe del Castor: cuando todos los demás participantes tuvieron que ser ingresados con cuadros cardiorrespiratorios de pronóstico grave, él, milagrosamente sano (mala hierba nunca muere), quedó como única opción para el venerable concurso melódico.

El Ente Público hizo un esfuerzo denodado en apoyo del candidato patrio. La canción que Himenóptero presentaba al concurso, titulada "Las Ocas Ubicuas", se anunció a diestro y siniestro. Su pegadizo estribillo:

Ocas, ocas, ocas,
Ocas por todas partes,

Ocas que me persiguen,

Ocas locas, ocas, ocas, cas, cas.

se convirtió rápidamente en número uno absoluto de las descargas de politonos de aquel año. España partía como favorita absoluta del Festival, lo que evidentemente se tradujo después en un vergonzoso antepenúltimo puesto gracias a los votos de Portugal, Andorra, Malta y el Kazadjstán.

Fue entonces cuando ocurrió algo verdaderamente curioso. La fecha del Festival coincidía con la de las Elecciones Europeas, cosa que pasó totalmente inadvertida para todos debido a la insignificancia de estas últimas. Debido a un fallo fortuito del sistema operativo Windows Vista, que a la sazón era el que usaba el sistema informático de la Comisión Europea, los diez puntos (ten points, dix points) de Portugal fueron contabilizados erróneamente como votos para las elecciones europeas. Y dada la tasa de participación ligeramente baja (0,0000001%) de aquel año, esos diez votos fueron suficientes para darle a Himenóptero una cómoda mayoría absoluta en el Parlamento Europeo: 590 escaños de un total de 780. Aparte del propio don Trinquete, el grupo Himenóptero constaba de otros cuatro miembros fijos: Rigoberto "El Pelos" (batería), Anselmo Nelosis (guitarra), Mauricio Carraspera (bajo) y Lola Lamborghini (bailarina y pilingona vocacional). Con eso ocupaban cinco de los quinientos noventa escaños: el resto fueron repartidos entre cuñados, primos y sobrinos de los miembros del grupo, de acuerdo con las antiguas y nobles normas de la política europea.



Sin comerlo ni beberlo, Peladillas se convirtió en el líder de la fuerza política más votada en la UE. Arrogándose para sí mismo el puesto de Presidente del Parlamento Europeo, su primera decisión oficial fue declarar la guerra contra el Reino de Lesotho. Su segunda decisión oficial fue firmar la rendición incondicional de Europa, que a partir de ese momento pasó a llamarse Lesotho del Norte o Lesotho de Arriba. Salvo la restauración del derecho de pernada en todo el continente, la vida no cambió gran cosa bajo el dominio sotho, y a don Trinquete se le permitió continuar en su puesto al frente del Parlamento.

Contradiciendo a las malas lenguas que afirman que el Parlamento Europeo no sirve para nada, don Trinquete y sus colegas del partido PDCFEH (Partido Democristiano de Fans Europeos de Himenóptero) mantuvieron un ritmo frenético durante toda la legislatura: para acabar con las protestas de estudiantes por el llamado "Plan de Bolonia" se decidió vender todas las Universidades europeas a una conocida firma de casinos y salas de apuestas; para paliar el problema del paro se autorizó la esclavitud infantil; para acabar con la corrupción ilegal se legalizó la corrupción y para luchar contra la crisis se aumentó el sueldo de los europarlamentarios en un 1400%. Por el Tratado de Bruselas, firmado bajo los auspicios del Presidente Peladillas, el Himno a la Alegría dejó de ser el himno oficioso de la Unión Europea (como seguía llamándose extraoficialmente a Lesotho de Arriba), siendo sustituído por una versión coral de "Las Ocas Ubicuas". Para poder pagar los honorarios de los Coros del Ejército Ruso, que debía seguir a todas partes a don Trinquete entonando loas hacia Su Persona, se procedió a vender Alemania y todo su contenido a la Mafia. Finalmente, se creó una emisora de televisión de ámbito continental dedicada exclusivamente a retransmitir, en todas las lenguas oficiales, torneos de lucha en barro femenina.

Desgraciadamente, la bonanza económica y social amparada por el sabio ejercicio de gobierno de don Trinquete Peladillas llegó a su fin en las siguientes elecciones europeas. En un acto de traición Con Precedentes, Rigoberto "El Pelos" se escindió del PDCFEH, formó su propio grupo músico-vocal ("The Repeluznos") y se presentó a los comicios rodeándose de tías buenas en bañador. Por tres votos a uno, le robó las elecciones al pobre don Trinquete, demostrándose una vez más que en política no se llega a nada siendo buena persona.


5 comentarios:

Peritoni dijo...

Ay madre, que tu te has tomado algo!
jajajajajaja ay don Trinquete, jajajajaja

MM de planetamurciano dijo...

Ay si los politicos se parecieran a Don Trinquete...Por lo menos la realidad sería más divertida.

rickisimus2 dijo...

¡Genial!

Este es el mejor surrealismo desde Luis Sánchez Polack (Tip).

Nyc dijo...

Y yo que le veo un asombroso parecido con la realidad? Habré saltado de dimensión?

hm dijo...

Esta historia te la has inventado... nadie se puede creer esa participación tan alta... por Dios, qué poco realista.

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