Una visita relámpago de día y medio al templo gastronómico de Italia, y de alguna forma nos las hemos arreglado para ir a cenar a un restaurante horrible. También es mala suerte. Al menos el cambio desde los fríos y las lluvias escocesas y finlandesas al calor y al sol de la Emilia Romagna se agradece. Tras unas semanas tapado como una abuela, ayer por fin pude lucir un cuerpo que sería musculoso y apetecible si no fuera bulboso y deforme tras un periodo prolongado de falta de ejercicio y mala alimentación.
Lo divertido del asunto es que he firmado un Acuerdo de Confidencialidad con el Consorcio, según los términos del cual no puedo contrar absolutamente nada acerca de lo que estamos haciendo en la reunión de Bologna. Bueno, podría contároslo, pero luego tendría que mataros. A todos. Che palle...
Lo divertido del asunto es que he firmado un Acuerdo de Confidencialidad con el Consorcio, según los términos del cual no puedo contrar absolutamente nada acerca de lo que estamos haciendo en la reunión de Bologna. Bueno, podría contároslo, pero luego tendría que mataros. A todos. Che palle...
7 comentarios:
Jo, cuanto secretismo, ni la CIA. Seguro que al final es algo así como: hemos inventado un palillo con hilo dental XD
¿Qué estáis haciendo en la reunión de Bolonia?
¡Nada divertido, lo juro!
Lo del Acuerdo de Confidencialidad con el Consorcio suena a Mafia total. Hijo, dónde te has metido? Vuelve, nosotros te queremos!!!!
ya es mala suerte pillar un restaurante malo en italy
total, por una supuesta combinación de proteínas que podría arreglar el agujero de ozono... o era el antivirus que contendría la vacuna contra la caries?
Hijo mío, una cláusula de confidencialidad con el Consorcio debe ser para que no publiques sus canciones antes de tiempo ¿no?
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