El viernes se casa uno de mis más queridos amigos y en estos momentos mi mayor preocupación es saber si conseguiré o no terminar de adelgazar los kilos que necesito para volver a poder abrocharme el pantalón del traje de las bodas.
El motivo de que sólo tenga un traje que ponerme en las bodas es que soy físico. Entre otras muchas gracias y dones que nos adornan, los físicos tenemos el de la informalidad: jamás en la historia de la Ciencia un físico ha considerado que fuera necesario algo tan absurdo como una corbata para que le tomasen en serio. En mi opinión, el traje debería existir sólo como disfraz erótico.
El motivo de que desde la última boda mi cintura se haya expandido exponencialmente es doble: por un lado han pasado muchos meses desde la última vez que tuve que sufrir el ponerme una corbata; por otro lado, mi vida social ha entrado en una nueva etapa vital en la que los gintonics y el bailoteo están siendo gradual pero firmemente sustituidos por los paseítos con carrito de bebé y las chocolatadas de las fiestas de cumpleaños de los hijos de mis amigos.
Todo lo anterior me ha hecho ponerme a pensar en Las Cosas De La Vida y he llegado a la conclusión de que nuestro paso por este mundo se divide en fases claramente definidas. Lo que viene a continuación está escrito desde la perspectiva de un gay con amigos heterosexuales, pero es fácilmente extrapolable a otras situaciones. Estas, amigos míos, son las fases de Círculo de la Vida:
FASE 1: Vas a la escuela y haces un montón de amiguitos, en todo indistinguibles de pequeños chimpancés sin pelo. Os lo pasáis teta. El tema de conversación más común son las colecciones de cromos o, si tienes la desgracia de haber nacido después de 1990, la Playstation.
FASE 2: Instituto. Tus amigos empiezan a echarse novias a las que invariablemente deseas la muerte en horribles circunstancias. Temas de conversación a tu alrededor: tetas.
FASE 3: Las cosas empiezan a ponerse serias. Acabas la carrera y empiezas a currar, preguntándote todo el rato en qué momento exactamente te dejaste timar de esa manera. Tus colegas fingen que son Canallas y Malotes pero dejan que sus madres les sigan comprando la ropa interior. Tema de conversación principal: comprarse un coche.
FASE 4: Primera ronda de bodas. En rápida sucesión todos los miembros de tu generación pasan por la vicaría y/o ayuntamiento para formalizar su amor eterno. Las bodas se convierten en ocasiones excepcionales para rememorar viejos tiempos, emborracharse lamentablemente y chupar patas de cigalas. Más o menos al mismo tiempo que la gente va saliendo del mercado de la carne (al menos de cara a la galería), va entrando en el inmobiliario. Temas de conversación: lo guapa que va la novia, el Euribor, IKEA.
FASE 5 (en la que estoy metido hasta la cintura): los hijos. De repente ya no ves a tus amigos por la noche, sino a la hora de la merienda. En verano dais paseítos buscando la sombra y en invierno os reunís en chocolaterias donde no se puede fumar, por los niños. Temas de conversación: las cacas.
FASE 6: Primera ronda de divorcios. Mi amiga P., abogada, confirma que el pico estadístico de divorcios se produce aproximadamente unos tres o cuatro meses después del nacimiento del segundo hijo de las parejas, por motivos que escapan a su conocimiento (pero ella tiene una teoría). Por lo que conozco de la experiencia de amigos algo mayores que yo, esta es una etapa convulsa de grandísimos dramas seguidas de juergas toledanas en las que cuarentañer@s más o menos deteriorad@s intentan recuperar una juventud que nadie recuerda exactamente en qué consistía, pero que seguro que tenía menos resacas y ataques de lumbago. Tema de conversación favorito: La Puta De Mi Ex.
FASES 7, 8, 9 y 10: sucesivas rondas de segundas, terceras y enésimas nupcias, intercaladas por amenos divorcios. Salvo los románticos más incorregibles, nadie vuelve a pasar por la tortura de organizar un bodorrio como el de la primera vez, optándose en su lugar por más prácticas bodas civiles y en petit comité. Y esta vez con acuerdos prematrimoniales. Temas de conversación típicos: el trabajo, la acidez de estómago.
FASE 11: Los entierros. La gente coge la costumbre de morirse, pasando antes por todo un surtido de achaques capaces de ponerle los pelos de punta a Jack el Destripador. Te reúnes con los amigos que te van quedando en los entierros y luego os váis a jugar al mus. Tema de conversación: ¿Te acuerdas de...? E, irónicamente, las cacas.
FASE 12: Los gusanos se lo pasan pipa con los despojos de tu cuerpo.
Y este es más o menos el resumen de tu vida. Ve haciéndote a la idea...
El motivo de que sólo tenga un traje que ponerme en las bodas es que soy físico. Entre otras muchas gracias y dones que nos adornan, los físicos tenemos el de la informalidad: jamás en la historia de la Ciencia un físico ha considerado que fuera necesario algo tan absurdo como una corbata para que le tomasen en serio. En mi opinión, el traje debería existir sólo como disfraz erótico.
El motivo de que desde la última boda mi cintura se haya expandido exponencialmente es doble: por un lado han pasado muchos meses desde la última vez que tuve que sufrir el ponerme una corbata; por otro lado, mi vida social ha entrado en una nueva etapa vital en la que los gintonics y el bailoteo están siendo gradual pero firmemente sustituidos por los paseítos con carrito de bebé y las chocolatadas de las fiestas de cumpleaños de los hijos de mis amigos.
Todo lo anterior me ha hecho ponerme a pensar en Las Cosas De La Vida y he llegado a la conclusión de que nuestro paso por este mundo se divide en fases claramente definidas. Lo que viene a continuación está escrito desde la perspectiva de un gay con amigos heterosexuales, pero es fácilmente extrapolable a otras situaciones. Estas, amigos míos, son las fases de Círculo de la Vida:
FASE 1: Vas a la escuela y haces un montón de amiguitos, en todo indistinguibles de pequeños chimpancés sin pelo. Os lo pasáis teta. El tema de conversación más común son las colecciones de cromos o, si tienes la desgracia de haber nacido después de 1990, la Playstation.
FASE 2: Instituto. Tus amigos empiezan a echarse novias a las que invariablemente deseas la muerte en horribles circunstancias. Temas de conversación a tu alrededor: tetas.
FASE 3: Las cosas empiezan a ponerse serias. Acabas la carrera y empiezas a currar, preguntándote todo el rato en qué momento exactamente te dejaste timar de esa manera. Tus colegas fingen que son Canallas y Malotes pero dejan que sus madres les sigan comprando la ropa interior. Tema de conversación principal: comprarse un coche.
FASE 4: Primera ronda de bodas. En rápida sucesión todos los miembros de tu generación pasan por la vicaría y/o ayuntamiento para formalizar su amor eterno. Las bodas se convierten en ocasiones excepcionales para rememorar viejos tiempos, emborracharse lamentablemente y chupar patas de cigalas. Más o menos al mismo tiempo que la gente va saliendo del mercado de la carne (al menos de cara a la galería), va entrando en el inmobiliario. Temas de conversación: lo guapa que va la novia, el Euribor, IKEA.
FASE 5 (en la que estoy metido hasta la cintura): los hijos. De repente ya no ves a tus amigos por la noche, sino a la hora de la merienda. En verano dais paseítos buscando la sombra y en invierno os reunís en chocolaterias donde no se puede fumar, por los niños. Temas de conversación: las cacas.
FASE 6: Primera ronda de divorcios. Mi amiga P., abogada, confirma que el pico estadístico de divorcios se produce aproximadamente unos tres o cuatro meses después del nacimiento del segundo hijo de las parejas, por motivos que escapan a su conocimiento (pero ella tiene una teoría). Por lo que conozco de la experiencia de amigos algo mayores que yo, esta es una etapa convulsa de grandísimos dramas seguidas de juergas toledanas en las que cuarentañer@s más o menos deteriorad@s intentan recuperar una juventud que nadie recuerda exactamente en qué consistía, pero que seguro que tenía menos resacas y ataques de lumbago. Tema de conversación favorito: La Puta De Mi Ex.
FASES 7, 8, 9 y 10: sucesivas rondas de segundas, terceras y enésimas nupcias, intercaladas por amenos divorcios. Salvo los románticos más incorregibles, nadie vuelve a pasar por la tortura de organizar un bodorrio como el de la primera vez, optándose en su lugar por más prácticas bodas civiles y en petit comité. Y esta vez con acuerdos prematrimoniales. Temas de conversación típicos: el trabajo, la acidez de estómago.
FASE 11: Los entierros. La gente coge la costumbre de morirse, pasando antes por todo un surtido de achaques capaces de ponerle los pelos de punta a Jack el Destripador. Te reúnes con los amigos que te van quedando en los entierros y luego os váis a jugar al mus. Tema de conversación: ¿Te acuerdas de...? E, irónicamente, las cacas.
FASE 12: Los gusanos se lo pasan pipa con los despojos de tu cuerpo.
Y este es más o menos el resumen de tu vida. Ve haciéndote a la idea...
15 comentarios:
a las bodas hay que ir vestido como uno se sienta bien, si no al final la gente parecen monas disfrazadas. Si lo tuyo no son las corbatas, pues nada de corbata! Se puede ir elegantísimo igual sin corbata. Este sábado yo fui también de boda de unos amigos y vestí pantalón a cuadros, camisa blanca, americana negra y zapato deportivo, nada de corbata. Informal pero elegante.
Lo malo es cuando tienes dos o tres fases a la vez, y acabas hablando de cacas, euribor y el cabrón de mi ex, sin solución de continuidad. Y, como han dicho, se puede ir estupendo a una boda sin llevar corbata, y más en esta época postveraniega.
Me deprimiste nuevamente.
Deberías hacer un post acerca de la relación entre ser científico y el desencanto.
Me encuentro en una mezcla de la 2-3 fase y pensar lo que me queda me da ganas de... mejor saldre a tomarme unos copas
Estoy muy de acuerdo con vosotros en lo que la corbata no es necesaria para ir elegante, Deric y Starfighter, pero un detalle que me había callado acerca de los físicos es el siguiente: tenemos la misma elegancia que una berenjena madura.
Eleuterio: sería un post muy breve, cuyo contenido se resume en esta frase: la relación entre ser científico y el desencanto es ninguna en absoluto. Siempre me ha parecido mucho más alentador que te guste el mundo tal y como es que por cómo fantaseas que sea... :-)
¡Bienvenido, Leo! Disfruta de las copas ;-)
Veo que lo de los exes es una constante universal: siempre putas sea cual sea su genero o sexualidad xD
Por cierto, Newton vestía muy bien :-)
De su lista lo único ke me da esperanzas es ke de todo el tema críos, cacas, adolescencia y demás me voy a librar, porke menudo panorama; como diría Almudena Grandes, si pudieramos ver por una agujero lo ke nos tiene preparada la vida, habría suicidios masivos.
Por cier, ke yo no tengo NI UN traje.
Pues... Respetuosamente discrepo. Mis relaciones con el mundo heterosexual -exceptuando a mi hermano, su familia y sus juveniles costumbres futuristas (a.k.a. actuar como si tuvieras 20 años más de los que tienes)- se distancian bastante de estas fases mencionadas...
Aunque bueno, debo confesar que desde que mi sexualidad ha despertado sí que he hablado y sigo hablando de tetas con relativa frecuencia...
Hijo qué hetero suena todo
Como vayas sin corbata te mato!!
Pues a mi los trajes me encantan, :p.
Me gustaría ver como va el día que le den el Nobel.
Yo estoy en la fase cuatro con la mayor parte de mis amigos, pero con uno de los grupos estoy en plena fase cinco.
Mis amigos de toda la vida me temo que están en la fase tres, con reminiscencias de la dos y a no mucho de entrar en la cuatro.
Es una etapa horrible.
Los gays tenemos un circulo vital distinto no? será cosa de los biorritmos...
A riesgo de sonar tópico: Me encanta tu blog, creo que esta es la primera vez que me animo a comentarte (al menos sin ser anónimo) Seguiré leyéndote, consigues que mi humor mejore.
Gracias por comentar, Rem. Creo que los gays vivimos las fases de nuestros amigos heteros más o menos como he descrito. En cuanto a nosotros mismos, supongo que nos saltamos la 5 y el ritmo con el que vivimos las 4-9 se multiplica por 7 :-)
Me encanta el cartel de lo que aquí se llamó "La Alegre Divorciada" que en inglés alegre es también "gay": Eso tiene la raza sajona de ventaja con la nuestra: cierto optimismo,"gay" (alegre) es mejor que los términos hispánicos "marica mala" ó "marica amargada". Y además han inventado "gay friendly", o términos como "open minded" que me fascinan:-)
Me horrorizan las bodas, especialmente desde que una tía mía mayor y viuda, decidió llevarme a varias como de "sobrino-gigoló" de compromiso. Entonces decidí que nunca iría a una boda con una chaqueta y un traje del mismo color, en señal de protesta. Ahí están las tres chaquetas de invierno y una de verano...y lo malo es que no sé dónde tengo el pantalón de vestir gris.
El pantalón de vestir gris, sirve también para funerales, aunque me encantaría tener un traje entero negro bueno, porque es como de bailaor...
La fama de los científicos y los físicos despistados, es un poco leyenda urbana: yo soy de letras mixtas, y bueno...muy despistado...si algún día te cuento el lío tan gordo que armé en la comitiva de mi primera comunión (dado que ninguna señorita en los ensayos, se dio cuenta de que era zurdo)...En fín.
Echo de menos como tema de conversación en la parte ya de 35-40, hablar de las Ofertas semanales del LIDL: ¡Son fabulosas! A buen precio, bienes tanto gastronómicos como mobiliarios...es todo muy raro, pero algunas cosas de comida están buenas, y venden muebles que duran.IKEA no voy, fui una vez a por un armario, y monté una mesa (más o menos): el truco de Ikea es que te venden una foto de lo que deberías montar, y eso es un sueño que ellos tienen...
En fín, disfruta del bailecillo de la boda, visualmente de algún soltero con pantalón ceñido, hinca el diente al langostino, y si pasan una tortilla, aunque sea rellena de gambas dí que no:-)
Abrazos
Te han quedado muy graciosas las fases.. pero yo no me reconozco, jaja. Será porque mis amigos hetero son raros, o que han adoptado el estilo de vida gayfriendly directamente. Aunque ahora son muchos los gays que quieren ser como ellos..
No me gustan las bodas ni los divorcios. Bueno, de las separaciones lo que no soporto es cuando uno de los dos se queda colgao y no sabe hablar de otra cosa. Qué angustia, por favor, hay que tener más entereza.. a lo mejor suena horrible lo que estoy diciendo, pero habría que intentar, primero, quedar bien con el ex, porque si le detestas estás de alguna manera aborreciendo tu propia vida; y segundo, pasar página y ya está, que con los años aprendes que nadie es insustituible..
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