Que el hombre pierde el 80% de su calor corporal a través de la cabeza es un mito popular igual de cierto que ese otro que dice que el arzobispo de Valencia tiene autoridad moral en materia de educación sexual.
Lo anterior no quita que sí sea una verdad como un templo que, desde que me convertí en el doble capilar de Javier Cámara, todos los inviernos paso unos fríos tremebundos en lo que vienen siendo las zonas frontal, temporal, occipital y parietal. La solución: salir tapadito a la calle.
En el remoto pasado, fui un calvo joven, así que mis cubrecalvas eran de este tipo:
Dentro de no tanto tiempo, si llego vivo, seré un calvo viejuno y por lo tanto mi estilo irá por estos otros derroteros:
Entre tanto, estando como estoy en la etapa de ser un señor calvo de mediana edad, lucho por encontrar mi estilo. ¿Cuál de estas alternativas me sentaría mejor?
Pues, evidentemente, ninguno de ellos. He decidido que nuevo look incluirá este elemento:
Surgen dos problemas: para empezar, no sé cómo llamar a este tipo de gorra. He estado documentándome para este post y las únicas páginas sobre sombrerería donde he encontrado una definición concreta de esta cosa están en inglés. Ellos lo llaman flat cap -lo cual tiene mucho sentido- o, poniéndose pijos, Windsor cap (entre otros nombres). Suena muy fino, pero para mí sigue siendo una gorra.
El segundo problema es el tamaño, que no sé quién fue el idiota que dijo que no importaba. Verán: la tengo muy grande.
La cabeza.
Solo los sombreros de talla 60 o mayor empiezan a adaptarse a mi cráneo y, créanme, no es fácil encontrarlos (tengo un problema análogo con las gafas, y por eso nunca llevo los modelos que me gustan, sino los pocos que hay en la óptica que me puedan valer). Y esto es un problema gordo (y nunca mejor dicho) porque, a ver, ¿alguien ha oído hablar alguna vez de sombrererías para tallas grandes?
Afortunadamente, he encontrado un sitio donde hacer las cosas a lo grande es lo más normal del mundo. Problema resuelto. Estoy hablando, cómo no, de Bilbao...
Lo anterior no quita que sí sea una verdad como un templo que, desde que me convertí en el doble capilar de Javier Cámara, todos los inviernos paso unos fríos tremebundos en lo que vienen siendo las zonas frontal, temporal, occipital y parietal. La solución: salir tapadito a la calle.
En el remoto pasado, fui un calvo joven, así que mis cubrecalvas eran de este tipo:
Dentro de no tanto tiempo, si llego vivo, seré un calvo viejuno y por lo tanto mi estilo irá por estos otros derroteros:
Entre tanto, estando como estoy en la etapa de ser un señor calvo de mediana edad, lucho por encontrar mi estilo. ¿Cuál de estas alternativas me sentaría mejor?
Pues, evidentemente, ninguno de ellos. He decidido que nuevo look incluirá este elemento:
Surgen dos problemas: para empezar, no sé cómo llamar a este tipo de gorra. He estado documentándome para este post y las únicas páginas sobre sombrerería donde he encontrado una definición concreta de esta cosa están en inglés. Ellos lo llaman flat cap -lo cual tiene mucho sentido- o, poniéndose pijos, Windsor cap (entre otros nombres). Suena muy fino, pero para mí sigue siendo una gorra.
El segundo problema es el tamaño, que no sé quién fue el idiota que dijo que no importaba. Verán: la tengo muy grande.
La cabeza.
Solo los sombreros de talla 60 o mayor empiezan a adaptarse a mi cráneo y, créanme, no es fácil encontrarlos (tengo un problema análogo con las gafas, y por eso nunca llevo los modelos que me gustan, sino los pocos que hay en la óptica que me puedan valer). Y esto es un problema gordo (y nunca mejor dicho) porque, a ver, ¿alguien ha oído hablar alguna vez de sombrererías para tallas grandes?
Afortunadamente, he encontrado un sitio donde hacer las cosas a lo grande es lo más normal del mundo. Problema resuelto. Estoy hablando, cómo no, de Bilbao...
12 comentarios:
La verdad es que me dan una penilla los calvos (aparte de un morbo) en invierno con el frío. Mi marido tiene una parecida pero de cuadros más grandes (sí, la discreción no es su fuerte).
El combi pamela-yelmo habría sido estupendo para la boda del hijo de la Nati...
¿De verdad te vas a poner la gorra ésa de jubilado?
Por lo menos que sea de cuadros, como la del marido del star.
Comparto tus inquietudes por las dimensiones de la cabeza y las gafas. Y busca, que seguro que en una ciudad tan ..... como Santander hay alguna sombrerería de esas "de toda la vida".
¿Que se ha casado elhijolanati? Nomenterao.
eso es una gorra de chulapo
de toda la vida, oiga! que windsor ni niña muerta!
Yo no soy calvo pero no salgo a la calle en invierno sin mi gorra negra de lana tejida. La adoro.
Estoy pensando lo de comprarme un sombrero como el de la foto.
La gorra de jubilado estatal: no, nones, nanay. Hay que tener estilo aún en casos de calvicie.
Pues autoridad moral no sé si tendrá su eminencia, pero en el Palau de la Generalitat no se mueve un folio sin que lo autorice el mencionado sotaniforme.
En otro orden de cosas, enhorabuena por su elección gorril: discreta, a la par que elegante, oiga.
Saludos,
Moriarty.
La de Tocador y la de Húsar son muy discretas para pasear del Puente a la Alameda (jasmines en el pelo, derramaba lisura):-)
Hombre, pal Paseo Pereda, una gorra montañesa. La que llevas está muy bien, de espigas.
Y si ves que no, un gorro de lana "Riply", te regalaré uno, que la lana se adapta a cualquier tamaño.
Besotes
Ay...Ke identificado me he sentido en todo lo ke cuenta. Lo ke pasa es ke yo hace muchos inviernos ke me di cuenta de ke la cabeza si no la tapas es como una chimenea por donde sale el calor, y voy alternando gorras; pal verano por el solazo, deportivas, y pal invierno por el frío, de paño y otros rollos. Si busca encontrara cosas muy chulas, porke creo ke el señor mocho tiene un poco de razón.
Eso sí; por DIOR no se la ponga enroscá y recta, ke keda horrible. Un poco de torcedura coketa, please.
¿Y si llamas a la gorra "parpusa"?
Me solidarizo por el tamaño cabezonil. Es un rollo ir a la óptica a comprar gafas. La última vez la z*rra de la óptica se descoj*naba en mi cara porque no me venía bien casi ningún modelo. Por eso ¡vivan las lentillas!
Para la acebza gorritos de lana. Creo que este año caerá alguno chulo y carísimo...
Sin lugar a dudas, el primero, el de joven castor.
Yo, a pesar de que tengo una considerable pelambrera, he estado usando panamá todo el verano para ir a trabajar... en la fábrica me miraban raro cuando me veían entrar.
Llevar cubierta la cabeza, en gente con nuetra clase, es un signo de distinción.
Qué bonico.. me ha encantado el post, que un hombre hable con esa sinceridad de su calvicie es enternecedor.. somos muy vulnerables, hay un momento muy delicado para los varones, cuando se nos empieza a clarear la coronilla, porque además como nosotros no lo vemos..
A mí me queda poco ya también, qué le vamos a hacer, aunque aguanto aún con un puñadillo rebelde.. hasta hace poco me gustaba peinarme a lo Tintín, pero ya casi no me da..
Pero de pena nada; anda que no mola un calvo resultón.
Por cierto, tengo una amiga de Santander que tiene un problema similar, pero peor que el tuyo, porque es muy muy alta y no encuentra tallas nada más que en Alemania, ni siquiera en Bilbao, me parece...
Un beso
ajaj pues mira, no está mal, ese tipo de gorras se llevan mucho. Lo que me gusta es que tengas frío por las zonas "zonas frontal, temporal, occipital y parietal" ¿te queda alguna que no tenga fría? jaja la punta.... de las orejas, igual, jaa
Tambíen te queda la opción de la peluca. Bezos.
Estaria guay la pamela rosa....
Pero creo que el mitico gorrito de lana es lo mas atemporal en cuanto a edades se refiere
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