Nuestras peores pesadillas se han hecho realidad y las previsiones más pesimistas sobre el bioterrorismo se han quedado a la altura del betún. ¿Soy leyenda?: una mierda. ¿The walking dead?: un juego de niños. ¿Marvel zombies?: me río yo.
Esto mucho, mucho peor.
Hordas de papás noeles vestidos de coca-cola avanzan por nuestras ciudades, trepan por nuestras fachadas, intentan entrar en nuestros hogares para esparcir el horror y la desesperación mientras gritan "ho ho ho" con voz de ultratumba.
Todo empezó cuando un papá noel radiactivo mordió a un incauto en un escenario de horterez incalculable, frente a un conocido centro comercial. Desconocemos qué tipo de rabia asesina contenía la saliva del santa claus loco, pero en pocas horas la epidemia de gordos vestidos de rojo y con barba blanca postiza se extendió como la pólvora, poniendo en jaque a nuestra civilización.
El ejército se ha visto impotente para contener el fenómeno. Los gobiernos no han hecho nada a derechas en esta crisis, pero eso no ha sorprendido absolutamente a nadie. Las oraciones de los líderes de las principales religiones organizadas han tenido exactamente el mismo efecto que en ocasiones anteriores: ninguno en absoluto. Parece que todo está perdido...
Pero queda una última esperanza. Pequeños comandos de Reyes Magos, montados sobre dromedarios acorazados y armados con kalashnikovs y granadas de mano, resisten al enemigo, montando barricadas y practicando la guerra de guerrillas calle por calle, edificio por edificio, combatiendo hasta la muerte. Las víctimas se cuentan por millones, sobre todo en torno a Horroroskis y CarreFouls, por lo que se recomienda a la población civil que se atrinchere en sus casas y no salga a la calle bajo ninguna circunstancia.
Entre tanto yo, como pesimista nato que soy, creo que me adaptaré cobardemente a la situación dando la bienvenida a los nuevos señores de la Creación, los papás noeles, y sometiéndome rastreramente al Nuevo Orden Mundial. ¡Larga vida a nuestros amos! Total, tampoco tiene por qué ser tan malo:
Esto mucho, mucho peor.
Hordas de papás noeles vestidos de coca-cola avanzan por nuestras ciudades, trepan por nuestras fachadas, intentan entrar en nuestros hogares para esparcir el horror y la desesperación mientras gritan "ho ho ho" con voz de ultratumba.
Todo empezó cuando un papá noel radiactivo mordió a un incauto en un escenario de horterez incalculable, frente a un conocido centro comercial. Desconocemos qué tipo de rabia asesina contenía la saliva del santa claus loco, pero en pocas horas la epidemia de gordos vestidos de rojo y con barba blanca postiza se extendió como la pólvora, poniendo en jaque a nuestra civilización.
El ejército se ha visto impotente para contener el fenómeno. Los gobiernos no han hecho nada a derechas en esta crisis, pero eso no ha sorprendido absolutamente a nadie. Las oraciones de los líderes de las principales religiones organizadas han tenido exactamente el mismo efecto que en ocasiones anteriores: ninguno en absoluto. Parece que todo está perdido...
Pero queda una última esperanza. Pequeños comandos de Reyes Magos, montados sobre dromedarios acorazados y armados con kalashnikovs y granadas de mano, resisten al enemigo, montando barricadas y practicando la guerra de guerrillas calle por calle, edificio por edificio, combatiendo hasta la muerte. Las víctimas se cuentan por millones, sobre todo en torno a Horroroskis y CarreFouls, por lo que se recomienda a la población civil que se atrinchere en sus casas y no salga a la calle bajo ninguna circunstancia.
Entre tanto yo, como pesimista nato que soy, creo que me adaptaré cobardemente a la situación dando la bienvenida a los nuevos señores de la Creación, los papás noeles, y sometiéndome rastreramente al Nuevo Orden Mundial. ¡Larga vida a nuestros amos! Total, tampoco tiene por qué ser tan malo:
7 comentarios:
¿Y ese relato post-apocalíptico que te violan 3 papás noeles moldavos en la despensa, durante la ocupación china que se nos cierne?:-)¡Total, total! ¡Papá noeles pá tós y menos langostinos!:-) Oyyyy, yo quiero croatas. Los piquetes de reyes magas no, que tiren pá alante, que estarán mú gordas:-)
Besotes y Felices Fiestas.
Espero que sobrevivas al ataque pero si son como los de las fotos yo me dejo invadir por completo y lo que haga falta. ¡Feliz partenogénesis! Y un beso muy grande.
Hay amos y amos...Felicidades a vosotros.
¡¡¡Me rindooooo!!!
Haces lo mejor que hay que hacer: tomarse la cosa con humor, que los antinavideños se ponen muy pesaítos.
¡Un apretón, Surfurcillo!
PD: Estoy pensando en adoptar una mascota, que me gusta mucho la que tienes.
Lo ideal es que los Reyes Magos ganen la guerra y nos entreguen de regalo a cada uno un par de Papás Noeles esclavos como los de las fotos de regalo...
¡Como los odiooooooooo! Sobre todo los que cuelgan de las ventanas de las casas de señoras pijas... Anda japuta, mejor cuelga a tu marido de los cojones!
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