Siempre digo, cuando me preguntan en público, que todo lo importante que sé lo he aprendido de dos fuentes: el Barrio Sésamo y Mortadelo y Filemón.
Si me preguntan más en privado, puedo añadir otras dos grandes influencias artísticas, estéticas y filosóficas en vida: Touko Laaksonen y Dom Orejudos. ¿Que quiénes son estos dos individuos? Para los entendidos, puede que sea más fácil reconocerlos por sus seudónimos más populares: Tom de Finlandia y Etienne.
Ambos dibujantes comparten mucho en común. Los dos se criaron durante los años en los cuales la homosexualidad era algo perseguido, los dos se dieron a conocer en publicaciones semiclandestinas y underground en los años cincuenta y sesenta del pasado siglo, los dos han contribuido enormemente a dar forma a la estética gay hipermasculina del subgénero leather y ambos han pasado de ser tenidos como meros pintamonas de cuentos de hadas para degenerados a ser reconocidos y aclamados como artistas dentro del mainstream con exposiciones en galerías de arte, postales en tiendas de museos y libros recopilatorios en edición deluxe.
Yo tengo esa edad intermedia en la que he podido disfrutar de los placeres del porno en VHS, pero siendo lo suficientemente viejo como para haberme hecho alguna de mis primeras pajas con (y sobre) revistas cutres con algunos de los dibujos de Tom y Etienne. Ahora, con el revival del arte homoerótico vintage, me he ido concediendo algunos caprichos (aka "lobás") y he reunido una interesante colección en papel de recopilatorios de ambos dibujantes. E incluso puedo decir que muchos de esos cómics los he disfrutado únicamente por su valor estético y sentimental, sin ánimos masturbatorios: a ver si va a ser verdad que son arte...
No tengo muy claro cuál de los dos elegiría si me obligaran a nombrar un favorito. Los dos dibujan hombres hiperviriles de una belleza imposible, con unos pollones inauditos y culos esféricos perfectos. Tal vez los personajes y las escenas que plantea Tom son más luminosos, reflejando a hombres siempre sonrientes y llenos de felicidad mientras practican el sexo, mientras que las historias de Etienne tienen más elementos violentos, fantasías de violación y de sometimiento extremo; depende del día que tengo, me gusta mas uno u otro. ¿Y ustedes, qué opinan?
Ambos dibujantes comparten mucho en común. Los dos se criaron durante los años en los cuales la homosexualidad era algo perseguido, los dos se dieron a conocer en publicaciones semiclandestinas y underground en los años cincuenta y sesenta del pasado siglo, los dos han contribuido enormemente a dar forma a la estética gay hipermasculina del subgénero leather y ambos han pasado de ser tenidos como meros pintamonas de cuentos de hadas para degenerados a ser reconocidos y aclamados como artistas dentro del mainstream con exposiciones en galerías de arte, postales en tiendas de museos y libros recopilatorios en edición deluxe.
Yo tengo esa edad intermedia en la que he podido disfrutar de los placeres del porno en VHS, pero siendo lo suficientemente viejo como para haberme hecho alguna de mis primeras pajas con (y sobre) revistas cutres con algunos de los dibujos de Tom y Etienne. Ahora, con el revival del arte homoerótico vintage, me he ido concediendo algunos caprichos (aka "lobás") y he reunido una interesante colección en papel de recopilatorios de ambos dibujantes. E incluso puedo decir que muchos de esos cómics los he disfrutado únicamente por su valor estético y sentimental, sin ánimos masturbatorios: a ver si va a ser verdad que son arte...
No tengo muy claro cuál de los dos elegiría si me obligaran a nombrar un favorito. Los dos dibujan hombres hiperviriles de una belleza imposible, con unos pollones inauditos y culos esféricos perfectos. Tal vez los personajes y las escenas que plantea Tom son más luminosos, reflejando a hombres siempre sonrientes y llenos de felicidad mientras practican el sexo, mientras que las historias de Etienne tienen más elementos violentos, fantasías de violación y de sometimiento extremo; depende del día que tengo, me gusta mas uno u otro. ¿Y ustedes, qué opinan?
7 comentarios:
Si tuviese que elegir me quedo con Tom of Finland. Y aunque los he mirado y admirado, reconozco que nunca he sido muy seguidor de ambos. Pura fantasía ;)
Ni uno ni otro, König de la primera época (antes de que se pusiera aburrido).
Lo más gracioso de estos tebeos es que de vez en cuando hay visitas en casa, el sobrinito de tx dice: ¡anda, cómics! y se lanza a por ellos.
Creo que lo de Tom of Finnland presenta son monstruos perfectos, como decía Truman Capote. Son cuerpos tan irreales que me intriga saber qué hay detrás de ellos, qué se quiere simbolizar. Casi como que ya no me parecen muy eróticos.
Pero en los 80...ay.
Pues mira,yo de Etienne no conozco mucho,alguna ilustración suelta por ahí y ya.Pero Tom de Finlandia,sus chicos y sus indumentarias han contribuído,y mucho,a que yo sea la perra degenerada que soy hoy en día (y a mucha honra).Y lo siento,pero a mí me siguen poniendo burro sus ilustraciones...
Hombre, Mocho, el König es (o era) mucho König. Sus dibujos tienen algo curioso, porque aparte de humor algunas de sus escenas de narigudos tienen un morbazo y un nosequé que me pone cachondo. Pero son comics tres décadas posteriores... Aquí estoy hablando de los clásicos, jeje.
Yo estoy con DiegoC: estos dibujos han contribuido mucho a dar forma a mi imaginario homoerótico. Vale que son hombres imposibles, pero... ¿os habéis fijado bien en el ombligo y el pantalón abierto del tío del mostacho de la decimotercera imagen? Brrr
Yo tambien he sido más de Tom of Finland. Cuando era más joven tambien ha formado parte de mis sueños eróticos y masturbatorios. Era la única forma de ver penes grandes y cuerpos increibles. Estaban muy bien dibujados y todavia son excitantes.
Tom sin lugar a dudas; una de las joyicas que tengo en casa es la edición de lujo de Kake, que oiga, cada vez que lo miro me da un orgullo que pa qué.
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