Recordad, amiguitos, algo que nos enseñan día a día nuestros próceres de la patria: no hay nada como un buen soborno (o sobresueldo/comisión/incentivo, cuando se trata de compañeros de partido) para comprar el afecto de quienes nos rodean: ¡Feliz San Corte Inglés!
1 comentario:
Que sepa usted que ese cuadro de Caravaggio que encabeza su post está presidiendo mi salón tan ricamente.
Y visto lo visto el jueves, creo que es más bien San Burguer King, porque fue el sitio donde más enamorados se veían...Es lo que tiene la crisis.
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