Me equivoqué seriamente. Pensé que el crucero era una cosa para ancianos y señoras con peluca y me encontré con que la pirámide de población estaba bastante bien representada a bordo. Había bastante gente joven, muchas parejas de recién casados, unos cuantos
PQMFs de muy buen ver, jovenzuelos descarados e incluso algún tripulante suculento (muchos menos de los que esperaba, todo hay que decirlo). Por tanto, las cubiertas de piscina y de solarium ofrecían buenas vistas y la posibilidad de, con la excusa de inmortalizar la llegada a Atenas (por poner un ejemplo), hacer fáciles y divertidos safaris fotográficos.
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Huesiloca hetera |
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PQMF, su hijo veinteañero también prometía |
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Otro PQMF, tirando a empotrador |
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Interesante postura |
Estar en un barco lleno de españoles tiene muchísimos inconvenientes: tantos como españoles viajan en él. Vamos a ver, no tengo casi nada en contra de los españoles cuando están en España: uno se hace a la idea, y se adapta como puede. Pero fuera de España, somos una raza molestísima. Y naturalmente que me incluyo en el lote: no soy tan idiota como para creerme superior a mis vecinos (a diferencia de mis vecinos, que sí suelen creerse superiores a mí, y si nos ponemos también a cualquier otro). Prueba de que soy tan memo como cualquier otro español es que caigo en prácticamente los mismos comportamientos pueblerinos que muchos de ellos. Por ejemplo, si dos albaceteños se encuentran en un viaje por Mesopotamia, se ponen contentísimos y montan gran escándalo y alharaca saludándose efusivamente, a grito pelado, aunque no se conozcan de nada y ni se saluden en su ciudad de origen. Yo no caigo en eso (hay que huir de los segovianos como de la peste), pero siempre ando fijándome a ver si encuentro a mi alrededor alguna otra "
parejita", y cuando los localizo me pongo contentísimo y me siento super identificado, como un imbécil, aunque luego ni me atreva a acercarme a ellos. Debería superar ese instinto provinciano de una vez, pero no soy capaz. En este caso, me pasé medio viaje observado a la única otra
pareja gay del crucero, un par de jovencitos más monos que las pesetas, con los que nunca llegué a trabar conversación.
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Momento "Titanic" |
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Los pezones de uno de los dos me fascinaban... |
Pero naturalmente lo más entretenido de ver estaba fuera del barco: el Mediterráneo contiene la mayor densidad de hombres guapos (para mis gustos) del planeta. Los eslavos de Dubrovnik fueron un poco decepcionantes, pero qué decir de los elegantísimos venecianos, los hermosos griegos o los exóticos turcos... que al final vienen a ser todos la misma cosa: una razza, una faccia. Todo salpicado de turistas entre los cuales siempre se encuentran ejemplares despampanantes
Sobre griegos e italianos
ya he escrito abundantemente. En cuanto a los turcos, aunque se aplican muchas de las cosas de sus primos occidentales y meridionales, hay que resaltar además la mayor mezcla genética que ha tenido siempre la Anatolia. Allí es más fácil ver entremezclados los rasgos mediterráneos, los árabes, los
célticos e incluso los
eslavos. No es raro encontrarse con turcos rubios y de ojos verdes con piel morena, y los ojos color miel son más abundantes que en ningún otro sitio que yo haya visitado. Con los turcos sucede algo parecido a lo que ocurre con los griegos: de jóvenes son espectaculares y de mayores se convierten en ciruelas pasas o en albóndigas de cordero. Pero a diferencia de los griegos, parece existir un estado intermedio, parecido a nuestro PQMF, en el que muchos de ellos aún están de muy buen ver. En mi dialecto particular, todo turco joven y apetecible se llama Mehmet, mientras que todos los turcos mayores y espantosos son Mustafás. Entre medias, a falta de otra terminología mejor, estan los Yusufs (o
yusúfes, en cañí).
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Ejemplo de Mehmet arrubiado, vendedor del Bazar de las Especias |
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Mehmet clásico |
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Mehmet pícaro de las calles |
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Ejemplo de Yusuf en las primeras fases de su decadencia |
Como siempre en estos casos, para animar la cosa propongo una votación: ¿cuál de estos mamíferos es su favorito? Al ganador se le entragará una copia firmada de las Páginas Amarillas de Santander.
7 comentarios:
No me extraña nada que se sintiera interesado por esos pezonacos, porque madre mía qué caramelos parecen!! quiero!
¿Que hay que elegir solamente uno? Ni hablar. O se puede votar por al menos tres, o no juego.
Definitivamente tengo que hacer ese crucero si o si. Imposible quedarse solo con un ejemplar, hay muchos merendables y más allá.
¡Chico, qué entradaza!
Enhorabuena, ya nada más que por esto mereció la pena el viaje. Nos has transmitido lo mejor de lo mejor, jaja...
Voto por el chico que aparece debajo de cuando pones "ejemplares despampanantes". Y por el primerito de todos que aparece.
Lo de los DILF o como se llamen es un descubrimiento, ojalá todos los maduritos nos encuadráramos en esa categoría, jaja..
Más cosas: como albaceteño que soy, espero hayas constatado empíricamente esas aseveraciones tan ligeras, jaja.. y no me queda más que enviarte un caluroso saludo desde la mediterránea Atenas: también me encantó tu disquisición sobre los hombres mediterráneos.
Un beso, y disfruta de lo que queda de verano
Vamos que te has pasado todo el Crucero haciendo fotos a tíos y masturbándote en el camarote, sean mayoras, Peque que MLo Fuck, intermedio, turco Youssuf ó Yamam...Pero es producción propia de chulos...Qué barbaridad de fotógrafo...Voy a poner el manos libres :-)
¡Abrazos!
Yo seguro que me habría caído por la borda mientras caminaba fijándome en tanto chulazo. ¡Madremíadelamorhermosooooo!
Yo es que después del primer ejemplar, tirando a osete, con el bañador rojo, no he tenido ojos para nada más...
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