enero 26, 2016

Crítica cinematográfica: Star Wars

Creo recordar que fue en el blog de Mocho. Sí, definitivamente fue allí. El tito Mocho, como siempre un gurú en música, tendencias y todo tipo de complementos, fue el primero en anunciarme la llegada de la muy esperada versión porno de Star Wars.



Un frikazo y un marrano como yo no podía dejar de verla. Pero, tal y como están las cosas, no pude hacerlo hasta ayer. Lo hice con una cierta ambivalencia de sentimientos: pagué por ver la película (un dólar, por un acceso temporal de 24 horas) y eso me produce cierta urticaria, no por no piratear (soy muy poco o nada pirata), sino porque no me gusta dar dinero a compañías que producen porno bareback. Cierto es que Men.com solo tiene vídeos con condón, pero su empresa madre MindGeek produce porno a pelo a través de otras filiales. Me quedo más o menos tranquilo porque mi perfil de consumidor sigue siendo fiel a la goma salvavidas, pero no las tengo todas conmigo. Más sobre mi postura ante el bareback, aquí

Bueno, volviendo a lo importante, la película, hay que aclarar una obviedad: no llegué a verla entera. ¿Existirá alguien que se haya visto una porno entera alguna vez?

De la parte que vi, esta es la crítica:

El comienzo, bien, aunque no sé, me da a mí que la música no es de John Williams. Aparecen unas letras en azul que ponen "Star Wars" y luego otras letras amarillas, inclinadas en un ángulo adecuado, que van subiendo narrando una introducción que nos ayuda a ponernos en situación: en una gaylaxia muy, muy lejana, hace mucho tiempo, la República se ve sumida en un tumulto. Los Cancaneadores Imperiales (Imperial cruisers), bajo el mando de Vader, recorren la gaylaxia provocando el caos a su paso. El joven Luke ha perdido a su familia, y vaga por un planeta desierto buscando compañía. Entonces se encuentra con el venerable Obi-Wan, quien le revela un secreto.

El actor que interpreta a Luke está ternasco, muy apetecible, y se nota que se mete mucho en el papel. Igualmente convincente resulta Obi-Wan, interpretado por uno de mis actores más queridos, Jessy Ares. Las canas de pega que le ponen le dan un aire maduro y respetable, pero solo en el pelo de la cabeza. A ambos actores se les ve muy entregados a la causa.




Luke se convierte en el aprendiz favorito de Obi-Wan y ambos deciden plantarle cara, y lo que haga falta, a Vader y sus muchachos. Para lo cual necesitan un piloto, que afortunadamente encuentran en un garito de mala muerte. El piloto se llama Han, como el chino de Gran Hermano, y se ofrece a llevar a los dos caballeros hasta el infinito y más allá, a cambio de un precio. Luke paga con su culo. El actor que hace de Han es bastante feo y tiene unas pelotas colganderas bastante grotescas. Con mucho, lo peor de la película.


Una vez entendidos entre ellos, los tres héroes de la República abordan un crucero del Imperio. Allí el grupo se divide. Han es hecho prisionero por los Cancaneadores y torturado por el propio Vader, ante la atenta mirada de sus hombres. No paree que Han sufra mucho con las sondas anales. Vader, por su parte, tiene una voz muy profunda, amplificada por el casco, lo que hace que sus orgasmos suenen como una vaca siendo degollada.

Luke intenta rescatar a su compañero de fatigas, pero se topa con un grupo de Cancaneadores. Se produce un animado tiroteo, y hay que decir que los efectos especiales de la película dejan bastante que desear (así como los decorados de exteriores). Afortunadamente, Luke ha avanzado mucho en su entrenamiento y logra usar los poderes de la Fuerza sobre sus enemigos, transformando la violencia en amor, mucho amor, que se derrama abundantemente sobre su cara, cuello y pecho.

La verdad es que no sé cómo acaba la película, porque llegados a este punto yo ya no daba más de mí. Cuatro pajas en menos de dos horas es algo que no recordaba yo desde que tenía veinte años, oiga. Y eso que la película es mala de narices, ¿eh? Pero a mi, cuando me tocan la fibra sensible del frikismo...


8 comentarios:

Alex dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Alex dijo...

Pues yo confieso que he querido verla, pero la verdad la cara del "Han" me mató un poco las intenciones.
Y sólo por curiosidad, claro está, ese costo es por la descarga de la película completa?

Sufur dijo...

No, solo por verla en streaming (esa película y todo el contenido de men.com) durante el plazo de 24 horas...

Anónimo dijo...

Creo que es la primera vez que leo una crítica cinematográfica de una película porno, jajaja.

Por cierto que yo también vi la película, y como buen friki me la tragué entera (vamos, que no le di al stop una vez acabada la paja...)

A mí me gustó.

Saludos.

Pablo G.

Sufur dijo...

¡Bienvenido a mi blog, Pablo! Oye, al final de la película, ¿se casan?

;-)

Christian Ingebrethsen dijo...

El porno me suele aburrir mucho o me hace descojonarme por lo surrealista que es todo. Lo sé, soy así de absurdo pero una cosa, el que hace de Han no me parece tan feo (basándome en la foto, que si veo la película me conozco y ni se me levantara cuando me vea pero luego me mataré a pajas imaginando que el actor que más ha puesto es mi vecino y acabamos follando en el cuarto de contadores o algo así).

PasaElMocho dijo...

Yo no sé cómo se te ocurre decir que lo has encontrado por mi blog, qué infundios, qué inshidiash.

La he visto por escenas.

Lo de buscar que la empresa madre de Men.com sea MindGeek y las filiales que tiene es ya de severamente trastornado, ehhhh.

Sufur dijo...

Severamente trastornado, tú lo has dicho: no en vano tengo un TOC como la copa de un pino, y una de las cosas que más me lo exacerban es el apelismo. Con decirte que sigo una página web donde llevan el censo actualizado de las productoras que ruedan a pelo y las (cada vez menos) que no, a fin de evitar dar un solo céntimo a las primeras... por eso sé lo de MindGeek. No le busques lógica: TOC, TOC, TOC...

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