febrero 25, 2009

Saber vender

El mundo publicitario y propagandístico me parece más magnífico cada día que pasa. De hecho, la publicidad ocupa el número dos en la lista de profesiones que me gustaría elegir si volviera a nacer. El número uno la ocupa la distinguida carrera de actor porno, pero para eso no sólo tendría que volver a nacer, sino hacerlo además con un conjunto de genes bastante distinto al actual.

Me gustaría ser publicista porque me encanta tomarle el pelo a la gente. No hay nada mejor para subirle el ego a uno que hacer que todos los demás se sientan profundamente tontos.


Al menos esto es lo que deben pensar los directivos de las principales agencias publicitarias de televisión en estos días, porque cada vez aparecen más anuncios que cuelan de forma descarada frases abiertamente engañosas con la más absoluta tranquilidad.

Por ejemplo, ese anuncio de sonrisas blancas y perfectas que termina con la frase:
"(nombre del dentrífico) recomendado por dentistas en España"
Traducido al cristiano, esta frase puede perfectamente significar que hay dos dentistas en toda España, el cuñado del fabricante y otro, que recomiendan esa mierda de pasta de dientes.

O tomemos ese otro anuncio de una conocida marca de cereales, que finaliza diciendo algo así como:

"Estudios demuestran que mujeres que desayunan todos los días (marca del cereal) pesan menos que mujeres que no lo hacen"

Traducción: mi colega y yo hemos hecho dos estudios, en los que hemos preguntado a la gorda del barrio y a mi prima, alias "la flacucha", que desayuna cereales, y hemos descubierto que la primera pesa cuarenta arrobas más que la segunda.

¿Qué estudios? ¿Hechos por qué organismo? ¿Cuántas mujeres forman parte del estudio? ¿Qué porcentaje de las que desayunan esa porquería pesan menos que las que no lo hacen? ¿Es ese número estadísticamente significativo? ¿Se han aislado otras posibles causas de las diferencias observadas? Es increíble lo que puede hacer la omisión de unas cuantas palabras en una frase.

Esto me recuerda a los comentarios que aparecen en las contrapartidas de los libros baratos en cartoné que publican ciertas editoriales de poca monta. Mensajes de este pelaje:

"Una obra [...] difícil de olvidar"
P. A. Pinkerton, "The Guardian"

"Sólo una vez por generación aparece una novela capaz de cambiar nuestros corazones. Ésta [...] es una de ellas"
S. L. Flanagan, "The Washington Post"

"Impactantemente [...] profunda y desgarradora [...]"
L. Humboldt, "Le Monde"

Lo que el lector no sabe, pero debería intuir, es que esos corchetes marcan la omisión accidental de palabras o frases sin apenas importancia, concretamente las siguientes: "tan mala que resultará", "NO", "decepcionante, como cabía esperar de la" y "falta de talento del autor", respectivamente.

Al fin y al cabo, todo es publicidad.

Por no hablar de los yogures con fermentos lácticos exclusivos, desarrollados por científicos de bata blanca en unas instalaciones supersecretas. de alta tecnología Cualquier día aparecerá alguna marca de agua enbotellada diciendo que su agua mineral contiene dihidruro de oxígeno, compuesto químico exclusivo de miríficas propiedades para la salud... O de la publicidad de las compañías de internet...



Pues ya puestos a vendernos la moto, ¡que se dejen ya de falsas sutilezas, hombre ya!






9 comentarios:

Shepperdsen dijo...

¡¡Yo quiero un cleaninghunk ya!!

BIRA dijo...

Jesússsssssssssssss, viene un pollo de estos a mi casa y lo último que quiero es que se ponga a quitar el polvo, el de los muebles, digo!

Johny Idea dijo...

¿Cómo? ¿Qué todo lo que dicen los anuncios de la tele y los periódicos no es verdad? ¡Ser/es Supremo/s o Azar mío/s! ¡Es indignante! ¿Entonces la fruta de los anuncios de zumo no la recogen una a una seleccionándola de las mejores piezas de los mejores frutales? ¿Y Ron Barceló no es el nombre de la tía buena que aparece en los anuncios de prensa? ¿Y el erizo del anuncio ese no es pariente de Espinete? No, si encima diréis ahora que Espinete es un muñeco gigantesco de color rosa con una persona dentro. ¿No será cierto, verdad? ¿Entonces vivimos encadenados mirando la pared de una caverna y lo que vemos no son más que las sombras de la Verdad?

Nyc dijo...

Ehem, estooo.... de qué iba el post? Porque yo ha sido ver el video y se me ha olvidado todo.

starfighter dijo...

Arf arf...

/ dijo...

El trabajo de publicidad tiene lo suyo, yo me inclino mas por ser actor porno. Excelente la foto del viagra.

BESOS

Bruto dijo...

Yo debo de ser muy tonto porque la verdad es que me creo todo lo que dice la publicidad, es más, ya estoy llamando al Cleaninghunk ése y me voy corriendo a buscar el Extrapine con el que limpiaban, a ver si es que los chicos vienen dentro de la botella como el genio de la lámpara.

gaysinley dijo...

Jajaja... pues si que se dejen de tonterías y de intentar convencernos con una Susana Griso y sus actimeles o un José Coronado con sus bios... que pongan un chulazo como el del anuncio ya verás como aumentan las ventas! (jejeje)

Ains... I wanna be a pornstar too!

Un besuco. Alber

~¿si él=Sol, io=Andròmeda?~ dijo...

^-^Wao!

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