diciembre 25, 2009

No falla

Una ley fundamental de la vida: el estrés entretiene. Al menos, a los bacilos y a los paramecios... ¿a quién no le ha pasado estarse semanas trabajando duramente en contacto con griposos varios, sin caer ni un momento, para al final acabar agarrándose la fiebre en cuanto llegan las vacaciones?

A mí es algo que me pasa un año sí, un año también. Es llegar a Segovia por Navidad y ponerme malo. Tal vez eso explica la idea que tiene mi madre de que me paso la vida hecho unos zorros: claro, como ella sólo me ve en vacaciones...

Esta vez me ha atacado en lo que viene siendo el aparato digestivo, sección inferior. Vamos, un asquito. Anoche me encontraba un poco mejor, y me atreví a probar algo de marisco y el turrón. Grave error: hoy vuelvo a sonar como las tuberías de calefacción del hotel Ignacia y creo que haría bien en volver a la dieta de arroz hervido pero ya.

Al menos no tengo fiebre, así que por lo menos podré abrigarme bien y salir a darme un paseo y ver el final de la Carrera del Pavo.

La otra puñeta es que el otro día, con las prisas, el madrugón y el colocón de paracetamoles que llevaba encima, se me olvidó coger la cámara de fotos, así que estoy desCanonizado por todas las vacaciones. De modo que me toca tirar de fotos antiguas. Tampoco es que Segovia haya cambiado mucho desde el último Diciembre...


Y esta tarde, toca ronda rural a visitar a mi quince mil tías casamenteras...


8 comentarios:

Nyc dijo...

Mira la parte buena, tu tensión te lo agradecerá :-P
No, en serio, que te mejores pronto y puedas disfrutar de las viandas caseras que seguro que están de muerte.

Peritoni dijo...

Las tiítas te cuidarán.
Y las fotos con el móvil, ¿no?.

starfighter dijo...

Mejor el finde a dieta y verás que la semana que vienes podrás comer esas cosas tan ricas de por ahí. O hacer acopio para llevártelas a Santander. Cuídate y que te mejores en nada.

Thiago dijo...

Bueno, te entiendo... a mi me pasa lo mismo, y más en cuanto hay un puente o unas vacaciones, creo que debe ser de los nervios y de las expectativas que se crean.. o de cambiar de clima. Yo ahora estoy en Galicia y medio griposo tb., pero creo que ni le puedo echar la culpa al clima gallego pues el catarro lo traía ya de casa, desde la última nevada madrileña, ajja

Bezos.

hm dijo...

Es que pasar del arroz hervido al marisco... vaya cabecita :p

Deric dijo...

Ala niño, pues toca cuidarse! Si te sirve de consuelo hay mucha gente que le pasa lo mismo... sí, ya sé, no sirve de consuelo. Pues abrígate que en Segovia debe hacer un frío del copón! Y que te sirva el resfriado como excusa para librarte de las casamenteras.

rickisimus2 dijo...

Hijo mío, a ciertas edades empiezan a llegar los achaques (me leo y recuerdo que mi abuela ¡decía lo mismo!). ¡Cuídate!

Lo positivo de la situación es que no te "atascarás" a dulces y comiditas ricas en casa de tus padres y tías casamenteras, por lo que volverás con buen tipo a Santander.

Anónimo dijo...

A mí me pasa algo así, pero estoy convencido de que es la familia, base de la civilización judeo-cristiana, la que me pone malo.
La dieta no ayuda, claro.

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